UNA GOTITA DE ECOLOGIA
Por: Víctor Verde
Participación ciudadana en el manejo de residuos.
Como siempre, es un gusto saludarles y agradecer las atenciones a estas líneas que, ojalá sean de
su interés.
La preocupación por la disposición correcta y adecuada de los residuos que generamos, se ha
convertido en tema de primeras planas en medios locales y regionales, debido a la polémica
generada por la supuesta utilización de una zona de recarga de agua y refugio de flora y fauna al
sur de nuestra Heroica Ciudad de la Independencia y en la que habita un número importante de
personas, que viven de la agricultura de subsistencia del cultivo de aguacate y la extracción “legal”
de madera, entre otras actividades.
Quiénes lo han intentado, es lo de menos. De hecho, no es lo relevante en esta ocasión. Lo que, si
debemos conocer, es la dinámica jurídica en la que está inmersa la administración pública
municipal, no solo aquí, en cualquiera de los 2450 municipios del pais, ya que las leyes rigen a lo
largo y ancho de nuestros 32 estados que componen este bello país.
De la generación de basura en nuestro pais, solo la mitad tiene una disposición final adecuada, lo
que significa que los tiraderos a cielo abierto y sin control alguno, reciben esta otra mitad de lo
que generamos o producimos. Sí, usted estimado lector y un servidor, todos generamos basura en
mayor o menor grado.
Ante esta situación se han hecho esfuerzos coordinados para apoyar a los municipios a la
elaboración de una estrategia adecuada y legalmente acorde a las disposiciones vigentes, lo que
llevó a un grupo de expertos del gobierno y de la Agencia de Cooperación Alemana para elaborar
una guía que ofrezca a las autoridades municipales información precisa y sencilla sobre los
requisitos legales para la disposición final de los Residuos Sólidos Urbanos y de Manejo Especial,
con el objetivo de eliminar la creación tiraderos a cielo abierto, y con apego a la legislación actual
en esta materia.
En este sentido, existen tres tipos de residuos, los que se han clasificado para su correcto manejo:
Residuos Peligrosos –RP- que son responsabilidad de la federación para su manejo; Residuos
Sólidos Urbanos –RSU- conocidos como basura, cuya responsabilidad recae en los municipios y;
Residuos de Manejo Especial –RME- cuya responsabilidad en su manejo y disposición final
corresponde a las entidades federativas y los municipios.
¿Cuáles son las obligaciones de los municipios con respecto a los RSU? El artículo 115 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos otorga el poder al municipio para manejar,
de forma autónoma, sus residuos sólidos urbanos. De manera que los administradores públicos
municipales tienen la encomienda legal de brindar la limpia, recolección, traslado, tratamiento y
disposición final de los RSU.
Algunas de las atribuciones que los municipios tienen son:
El manejo integral de los RSU.
Formular los Programas municipales para la prevención y gestión integral de los RSU.
Emitir reglamentos y otras disposiciones de observancia general en el manejo de RSU.
Verificar el cumplimiento de la ley e imponer sanciones.
Prestar el Servicio Público de Manejo de RSU.
Otorgar autorizaciones y concesiones de manejo de RSU.
Las prácticas tradicionales sin control han dado lugar a la aparición y conservación de tiraderos a
cielo abierto, que se vuelven un foco de contaminación, daño ambiental y riesgos a la salud de la
población. Por ello se debe impulsar un manejo Integral de los Residuos Sólidos Urbanos,
mediante la implementación de un Relleno Sanitario acorde a las necesidades técnicas,
ambientales, sociales y económicas y basadas en los criterios de la normatividad vigente y a las
leyes de nuestro país.
Contar con un relleno sanitario nos permite:
Evitar la contaminación de suelo, agua, aire, provocada por la mala disposición de la basura;
Mejorar las condiciones de salud de la población;
Disminuir los riesgos de explosión o incendios en el tiradero existente.
Recuerden que: VIVIR BIEN, ES VIVIR EN ARMONIA CON TODO LO QUE NOS RODEA.
