El aguacate ha causado severos daños al medio ambiente
–Provocando la deforestación de miles de hectáreas de bosques de encino, pino y oyamel.
H. Zitácuaro, Mich.- Para Ignacio Sánchez Avilés, especialista en temas ambientales, el cultivo del llamado “oro verde” ha ocasionado severos daños al ecosistema. De acuerdo a datos del gubernamental Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), cada año se pierden entre 600 y mil hectáreas por esta causa: cambio de uso de suelo.
Estimaciones de la Secretaría del Medio Ambiente de Michoacán señalan que los cultivos ilegales de aguacate superan las 20 mil hectáreas, muchas de estas plantaciones se localizan en espacios donde antes había bosques.
Afirmó que hay quienes manejan el clandestinaje y la venta de terrenos forestales para cambiarlos a agrícolas. “Las acciones de los ciudadanos son pocas y los intereses muchos”.
Durante más de 10 años Sánchez Avilés combatióincendios forestales en la región oriente y realizó actividades en pro del medio ambiente, sufriendo tres atentados con arma de fuego por defender los bosques.
Explicó que muchos ejidos y comunidades venden sus bosques por pocas cantidades de dinero y al final los que se quedan con los recursos son políticos y personas ajenas a los ejidos y comunidades.
En México la tasa anual de deforestación promedio es de 208 mil 850 hectáreas por año, en las últimas décadas.
Tan solo en los últimos 13 años, la deforestación ha arrasado 43 millones de hectáreas en todo el mundo, acabando con bosques y selvas de forma masiva y causando un inmenso daño a la calidad de los suelos.
En los últimos 50 años se ha registrado una gran deforestación en el planeta, se han arrasado un 15 por ciento de superficie mundial de vegetación, equivalente al territorio de España, Portugal y Francia.
Recordó que en el presente año se dio el fenómeno del niño, sumado al cambio climático, en México se tuvieron diversas olas de calor, altas temperaturas que no se habían sentido, obviamente la tierra se sobre calentó y hubo menos humedad, lo que trajo como consecuencia que se retrasaran las lluvias.
Agregó que muchos se sienten ecologistas y ambientalistas en los días actuales, todos traen un árbol en la mano, pero la plantación, seguimiento y cuidados se deben realizar adecuadamente.
Se tienen que hacer una cepa para poder sembrar un árbol, que debe tener 40 centímetros de profundidad, dejar que le caiga el agua y posteriormente reforestar, para que alcance un alto nivel de sobrevivencia.
En ocasiones las plantaciones tienen un resultado desobrevivencia de solo un 20 por ciento, aunque lo ideal sería que hubiera de un 80 a 90 por ciento de efectividad.
“Sobre todo por el traslado de la planta, la manera de sembrarlos, por darle un seguimiento. Decimos sembramos y reforestamos 10 mil árboles y 30 mil allá, pero los dejamos olvidados. Jamás vamos a ver si se requiere limpieza para la siguiente temporada de estiaje y evitar que los incendios los puedan dañar”.
“Necesitamos analizar qué tipo de reforestación se requiere, si de conservación, de restauración o de imagen. En este caso en Zitácuaro estamos amolados, porque no tenemos reforestaciones urbanas de árboles de ornato que embellezcan la ciudad”.
Finalmente sostuvo que el Cerrito de la Independencia requiere de una “buena” reforestación y sobre todo darle seguimiento, añadiendo que atacó una plaga y por tal motivo se tumbaron muchos árboles. Habría que ver si esa plaga desapareció o sigue estando ahí, puntualizó.