El amargo sabor de la extorsión en Michoacán

Por: Esteban Patricio M.
Durante los últimos 15 días el limón michoacano ha acaparado titulares de noticias, pero no por su producción histórica o ventas nunca antes registradas, sino por ser motivo de un alza en la extorsión y recrudecimiento de la violencia en la zona de la tierra caliente michoacana.
EL PRODUCTO EMBLEMA
A inicios de este año se detallaba que Michoacán había concluido el 2022 con una producción récord en limón de 856 mil 738 toneladas, lo que no sólo representó un incremento del 7 por ciento con respecto al 2021, sino también el regreso de la entidad al primer lugar en la producción de este cítrico.
Los datos del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), tenían a Veracruz por encima de Michoacán en 2020, con 855 mil 435 toneladas.
El limón, junto con las berries, el aguacate y la guayaba, se ha consolidado como uno de los cultivos estrellas en Michoacán, que no sólo surte a buena parte del mercado nacional, sino que establece ya lazos de comercialización y exportación con otras naciones.
Con una altitud de entre 300 y 400 metros sobre el nivel del mar, el Valle de Apatzingán es una planicie, que abarca cerca de 150 mil hectáreas con características productivas agrícolas una alta calidad del suelo, temperatura cálida todo el año y gran cantidad de afluentes naturales, lo que ha disparado la cosecha de limón en esta región.
Basta mencionar que en 2010 se producían 432 mil toneladas,en poco más de 36 mil hectáreas, en 2022 se cosecharon casi 857 mil toneladas, un aumento disparado del 98.3 por ciento en el volumen de este cítrico.
EL ASEDIO QUE REGRESÓ
Desde mediados del pasado mes de agosto comenzaron a publicarse notas, en diversos medios, sobre el incremento en las cuotas que son cobradas a los productores de limón de Apatzingán.
En ellas, se expuso que hubo advertencias de grupos delictivos, sobre un próximo incremento en los cobros de piso que se hace a productores y empacadores de limón en Buenavista y Apatzingán, y estas ya habían empezado a subir.
Pobladores que cultivan más de 42 mil hectáreas de limón en Apatzingán y Buenavista denunciaron que presuntos grupos delictivos aumentaron el cobro de extorsiones, de 40 centavos a un peso por kilo, cortado y comercializado.
Como respuesta a eso, los productores decidieron detener sus labores, en espera de que hubiera acciones al respecto.
Tras el anuncio, el padre Gregorio López publicó un video, en el que menciona que, por cortar un kilo de limón de su huerto él ya está cometiendo un ilícito, a ojos de los grupos delictivos, y acusó a las autoridades de ser cómplices de la violencia.
“El problema son los narcos políticos que tenemos, hoy el alcalde de Apatzingán no ha hablado nada de los cítricos. Hoy, por esta bolsa de limones que corté en mi propia huerta soy un delincuente. Tengo y tenemos el problema de que está paralizada la ciudad y no ha hablado nada, porque él es el problema”.
COMO REGRESAR EN EL TIEMPO
Apenas hace unas semanas la noticia del asesinato de Hipólito Mora cimbró a México, el último de los fundadores de las autodefensas michoacanas que seguía con una actividad similar, había muerto.
Ahora la extorsión a productores de limón, ese que fue uno de los motivos para el inicio de las autodefensas hace casi una década, regresó y provocó el paro de esta labor que es esencial en la zona.
LA RESPUESTA
Para el 22 de agosto, el Gobierno de Michoacán emitió un comunicado, en el que anunció que a través de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), presentaron formalmente una denuncia penal por el delito de amenazas y extorsión hacia productores de limón en el municipio de Apatzingán.
Incluso se expuso parte del documento elaborado por la Fiscalía General del Estado al recibir la querella de manera formal.
Unos días después el gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla, reconoció que la extorsión a la que se enfrentan los productores de limones en Apatzingán, por la cual han parado actividades, es un problema que los ha afectado desde hace 20 años.
Aunque el mismo gobierno estatal mencionó que de los siete municipios de Tierra Caliente que se dedican a producir el cítrico, únicamente en Apatzingán se dejó de trabajar, lo que representa poco más del 22 por ciento de la producción total del estado.
“Los municipios de Buenavista, Múgica, Parácuaro, Tepalcatepec, Aguililla y La Huacana, continúan de manera normal sus labores, lo que representa una producción anual de 663 mil 153 toneladas”.
Para la mañana del 27 de agosto, habitantes de los municipios de Apatzingán, Buenavista y Uruapan vivieron momentos de horror, primero con la quema de dos tiendas Oxxo, luego incendiaron dos vehículos en la carretera que une los municipios de Apatzingán y Buenavista, a la altura de los poblados de Santa Ana Amatlán y Pinzándaro. Después, también se reportaron incidentes en el municipio de Uruapan
Seis personas fueron detenidas por estos hechos, que se reportó que fueron resultado de la detención de otros integrantes de grupos criminales.
Varios estados de la república ya resienten esa problemática con el limón y mientras tanto en Michoacán, el sabor amargo está en la regresión a una década atrás.