El riesgo de la verdad en Michoacán

El riesgo de la verdad en Michoacán

                                              Por: Esteban Patricio M.

Una conmemoración internacional, recientemente establecida por la situación mundial, recordará a Michoacán que la búsqueda y exposición de la verdad, en esta entidad federativa, pueden tener un alto costo.

La fecha coincide con una de las tradiciones más arraigadas y populares de México, el día de muerto, en el 2 de noviembre, pero se requiere de dar un repaso por la situación que a nivel internacional está presente, pero que en michoacán se ha constatado que es agravada.

DÍA INTERNACIONAL PARA PONER FIN A LA IMPUNIDAD DE LOS CRÍMENES CONTRA PERIODISTAS

En la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, realizada el 21 de febrero de 2014, se reconoció la “importancia que revisten la libertad de expresión y
los medios de comunicación libres en la creación de sociedades y democracias del
conocimiento inclusivas y en la promoción del diálogo intercultural, la paz y la
buena gobernanza.”

Pero también señalaron que “la labor de los periodistas a menudo los expone a
riesgos concretos de intimidación, acoso y violencia. La impunidad de los ataques contra periodistas constituye uno de los principales obstáculos para el fortalecimiento de la protección de los periodistas”.

Por ello, la asamblea decidió “proclamar el 2 de noviembre Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas”.

António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, expuso que «cuando se ataca a los periodistas, toda la sociedad paga el precio. Si no podemos proteger a los periodistas, nuestra capacidad para mantenernos informados y contribuir a la adopción de decisiones, se ve gravemente obstaculizada”.

“Si los periodistas no pueden hacer su trabajo en condiciones de seguridad, nos enfrentamos a la perspectiva de un mundo de confusión y desinformación», añadió.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), teme que esta impunidad dañe a la sociedad en su conjunto al encubrir graves abusos de los derechos humanos, corrupción y otros crímenes.

LA SITUACIÓN EN MICHOACÁN

Detrás de esa información, que ha revelado la delicada situación que prevalece en Michoacán, hay todo un grupo de gente, entre reporteros, editores, fotógrafos, jefes de información, correctores, camarógrafos, ingenieros de sonido y en sistemas, entre muchos más colaboradores que hacen posible la llegada de esa información a la ciudadanía.

Cuando la inseguridad llega hasta este sector, en un afán de coartar su labor de revelación de una realidad, se debe poner atención. Pues se trata del acto de callar a las voces que al mismo tiempo hacen réplica del sentir ciudadano y también le informan del día a día de su entorno, además de mostrar los desatinos, artimañas y oscuros manejos de la clase gobernante.

Más allá del riesgo que mantiene en incertidumbre a los michoacanos, los pertenecientes a este gremio laboral en la entidad, se someten a un peligro mayor, por las consecuencias que su trabajo puede tener al poder revelar ilegitimas pretensiones o acciones.

En los últimos 14 años en Michoacán, se ha asesinado a 7 trabajadores de medios de comunicación y hay 4 periodistas desaparecidos desde 2013.

Además de que en los últimos 20 años, 133 comunicadores han sido víctimas de la violencia en México, y lo más lamentable, es que apenas el 1 por ciento de esos crímenes ha sido investigado de forma exhaustiva.

De 2006 a la fecha se han sumado a la lista Jaime Arturo Bravo Olvera, corresponsal de La Voz de Michoacán en La Piedad; en 2007, el empresario de medios de comunicación, radio y telecomunicaciones Juan Pablo Solís, el reportero del diario La Opinión de Michoacán, Gerardo Israel García Pimetal, y también en el año 2010, Hugo Alfredo Olivera Cartas, editor de El Día de Michoacán.

En 2017 se sumó el periodista y empresario Salvador Adame Prado; y apenas en agosto de 2020, el periodista y docente Luis Eduardo Ochoa, de Uruapan.

De un total de 24 periodistas, que permanecen en calidad de “desaparecidos” en nuestro país desde 2013, 4 desaparecieron en el estado de Michoacán, lo cual le ha valido para estar “empatado” con Veracruz en el segundo lugar nacional, en cuanto a casos de comunicadores cuyo paradero es desconocido desde hace años.

El último caso de desaparición en nuestro estado y que sigue pendiente, fue el del periodista Ramón Ángeles Zalpa, quien además era académico y luchador social en la Meseta Purépecha. Desapareció en el municipio de Paracho, cuando tenía la edad de 47 años.

La Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) ha advertido sobre la grave situación de violencia que aqueja al estado de Michoacán, clima en el que se desenvuelven diariamente los trabajadores de los medios en las distintas regiones, para mantener informada a la sociedad.

LOS CASOS MÁS RECIENTES DE HOMICIDIOS (Y TAMBIPEN IMPUNES)

En mayo de 2017 Salvador Adame Prado, quien residía en el municipio de Múgica y recién había tenido que cerrar su canal televisivo 6TV y se dedicaba a la difusión de noticias en plataformas digitales, había sido “levantado” en el municipio de Nueva Italia.

La versión oficial expuso que se encontró el cuerpo meses después y habló de un secuestro por ‘lios de faldas’. Pero posteriormente se reveló que horas antes de eso, Salvador intercambió mensajes con un reportero de un periódico nacional.

Salvador tenía como práctica frecuente proporcionar información a colegas sobre temas de seguridad y delincuencia organizada, temas que él no podía abordar para no poner en riesgo su vida, la de su esposa o hijos.

La conversación era sobre una grabación proveída por Salvador, en la que el jefe de plaza del grupo delictivo denominado Los Viagra, amenazaba de muerte a sacerdotes de la región.

Estas pistas no han dado pie a retomar las investigaciones, el homicidio de Salvador sigue impune.

El último caso fue el del periodista Luis Eduardo Ochoa, de Uruapan, quien el pasado 54 de agosto salió junto con un primo del domicilio de unos familiares con la finalidad de comprar alimentos.

Sin embargo, cuando transitaban por la calle Hass, del Infonavit Los Aguacates, fueron interceptados por unas personas que los amagaron con armas de fuego y los despojaron de sus pertenencias, luego de lo cual, Luis Eduardo fue llevado hacia un parque recreativo, sitio donde fue herido por disparos de arma de fuego, ocasionándole la muerte.

Las lineas de investigación del caso no se revelaron, el asesinato del periodista sigue impune.

La conmemoración del Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas llega entonces a Michoacán en medio de eso que se busca erradicar con ella: la impunidad. La relación entre sociedad y periodistas es fundamental para la justicia, democracia y el combate a la corrupción, por ello no se debe dejar pasar esta situación.

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