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La Decepción “independiente”

Hace poco más de un año y medio, los encabezados anunciaban la llegada a la presidencia municipal, de la capital del estado, del primer presidente que no había sido apoyado por ningún partido político en la historia de Michoacán. A la mitad de su mandato, Alfonso Martínez Alcázar, decepciona a los michoacanos con los desatinos de su gestión, con lo que ha mellado la confianza en las “candidaturas independientes”.

Una “independencia” cantada

Hasta los medios nacionales voltearon a ver a Michoacán, el 17 de noviembre de 2014, cuando el entonces diputado y presidente de la Mesa Directiva del Congreso del estado, Alfonso Martínez Alcázar, anunciaba su renuncia al Partido Acción Nacional.

Martínez Alcázar había pertenecido desde sus inicios en la política al partido “blanquiazul”, y ya se había desempeñado como consejero estatal, secretario de finanzas del comité directivo municipal en Morelia, del PAN, diputado federal suplente en la 59 Legislatura. En 2003-2006, fue diputado local propietario en la 70 Legislatura. Mientras que en 2005-2008 aspirante al gobierno municipal de Morelia.

En ese 2014, Martínez Alcázar había sido nuevamente truncado en su aspiración de ser el candidato panista para la presidencia municipal de Morelia, entonces acusó un «cochinero» en la integración de un padrón no confiable por el Comité Ejecutivo Estatal del que era su partido.

Por “coincidencia”, su renuncia se dio hasta que se había abierto por fin la puerta a las candidaturas independientes para los cargos de elección popular. Aunque se le preguntó el día de su renuncia si esta era su aspiración, lo “disimuló” diciendo que: “No es momento de hablar de candidaturas, hay una ley electoral que así lo permite, pero lo que quiero decir el día de hoy, es que me pongo del lado de los ciudadanos”.

Apenas dos meses después, la aspiración de alcanzar una candidatura independiente para buscar la presidencia municipal de la capital michoacana, fue confirmada.

Buscando el “milagro”

El ex panista, ahora “ciudadano”, tenía que juntar firmas del dos por ciento del padrón electoral de Morelia; es decir, un total de 11 mil 200 personas tenían que darle su rúbrica y copia de su credencial de elector, para que el pudiera ser registrado como candidato independiente.

La cantidad no era cosa fácil, y se le vio en diferentes colonias de Morelia buscando obtener las firmas que requería para lograr su candidatura independiente; pero asimismo, se llegó a mencionar que uno de los personajes que le estaba apoyando para lograr su meta, era Fausto Vallejo Figueroa.

Además de que en algunas colonias irregulares llegaron a acusar al candidato de ofertar despensas a cambio de las firmas de los habitantes

Eso sí, Martínez Alcázar no se arriesgó a quedarse como “el perro de las dos tortas” y una vez que reunió las firmas necesarias para su registro, en febrero de 2015, renunció a su diputación en el Congreso local, y consolidaba entonces su planilla, llamada “Todos por Morelia”.

Aunque para ese momento, Julio Peguero, que era secretario de organización del comité estatal del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), afirmó que el ex panista había erogado más de 4 millones de pesos en publicidad y “para acarrear a la gente, al estilo PRI”, en el proceso de recopilación de las firmas que le pide el Instituto Electoral de Michoacán (IEM). Supuestamente el tope de gastos era de alrededor de 280 mil pesos.

En su campaña, Martínez Alcázar constantemente acusaba a los partidos políticos de buscar imponer “trabas” a su candidatura.

Y no está por demás recordar que el ex diputado también tenía sobre si el rechazo de animalistas que le reprochaban su apoyo a la iniciativa de nombrar a las corridas de toros como patrimonio estatal.

Pero finalmente llegó el 7 de junio de 2015, día de la elección, y con una ventaja de más de siete mil votos, Martínez Alcázar logró ganar la elección y tomó protesta el 1 de septiembre de 2015.

Medios nacionales resaltaron el hecho: por primera vez un candidato sin apoyo de un partido político, era presidente municipal de la capital del estado. Con ese mismo hecho, las expectativas de la ciudadanía crecieron sobre esta administración.

En declive

Ha pasado un año y medio desde entonces y el desempeño de Martínez Alcázar no ha terminado de diferenciarse a cabalidad con el de los gobiernos de partidos políticos, que tanto criticó en su campaña.

Uno de los temas más agitados, al inicio de la administración del presidente “independiente”, fue el de los procesos que supuestamente se habían iniciado para fincar responsabilidades por las fallas en la rehabilitación de la Calzada Juárez, la vialidad donde se ubica el Zoológico de Morelia, que en menos de dos años ya presentaba considerables grietas. Siendo que el gobierno que había encabezado Wilfrido Lázaro Medina aseguraba que la calle estaría en buen estado por 30 años.

Pero hasta ahora no se han aplicado sanciones por la irregularidad y la calle continúa deteriorándose.

Otro tema en el que el “independiente” ha decaído, es el relativo a la transparencia. Desde su inicio dijo a los reporteros que estaría en total disponibilidad para colaborar con la labor informativa, también aseguró que la información que las leyes obligan a los ayuntamiento a publicar en sus páginas de internet, estaría totalmente actualizada.

Incluso se presentó a un asesor de transparencia, Max Kaiser, quien guiaría al gobierno local en el proceso de perfeccionar su exposición de información obligada.

Pero la realidad ha contrastado después de un año y medio, varios reporteros fueron removidos de la cobertura de la presidencia municipal a petición del equipo de comunicación social de Martínez Alcázar y han surgido escándalos como el del “soborno con tacos”. Un episodio que se dio en febrero pasado, cuando antes de ser entrevistado y con temas incomodos que se le iban a preguntar, el presidente dijo a los reporteros: “Antes que nada ¿ya desayunaron?, los voy a invitar ahorita a unos tacos buenísimos, ¿si van o no van?, bueno, entonces ahora con las preguntas pues… no”.

En cuanto a transparencia, el edil incluso ha sido sancionado, además de que la página de internet del gobierno moreliano ha continuado con rezagos en la información que la ley exige; incluso, el famoso asesor de transparencia, ya no colabora directamente con el ayuntamiento de la capital.

El otro aspecto en el que los hechos han dejado mal parado a Martínez Alcázar, es la seguridad. Pues basta mencionar que datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública indican que en Morelia se realizaron, en el período de enero a marzo, mil 336 robos, mientras que en los primero tres meses de 2016 se cometieron un total de mil 026 robos.

Durante 2016, del total de robos, a transeúntes, casas habitación, negocios, transportistas y de vehículos, en el mes de enero se tuvo una incidencia de 343 actos delictivos, en febrero de 359 y en marzo de 324; para el mismo periodo, pero de 2017, las cifras son las siguientes, en enero 424, en febrero 452 y en marzo 460.

Si bien es cierto que no hay un alza de altas magnitudes, también es cierto que no se ha podido disminuir la inseguridad en la ciudad.

También en el tema de obra pública, las ha visto complicadas, basta mencionar el ejemplo de la obra de saneamiento del rio chiquito, que cruza la ciudad de Morelia, que primero se dijo que iba a costar 81 millones de pesos y se ha prolongado por ya casi un año; pero después de una crítica hecha por Gilberto Lozano, del Congreso Nacional Ciudadano, se corrigió y se anunció que la obra costará 58 millones de pesos.

La más reciente, en tema de obra pública, fue el hundimiento de un camión repartidor de garrafones de agua mientras circulaba por la calle Artilleros del 47, que se ubica en la zona sur de Morelia, la calle había sido re encarpetada apenas unos meses antes y se abrió un boquete en ella. La respuesta del gobierno “independiente”, fue decir que era culpa de los “gobiernos tradicionales” y que era una falla en el drenaje por su antigüedad.

De a poco, los hechos han mermado la imagen, no sólo del ex panista que se vistió de “Ciudadano”, sino también de las candidaturas independientes como una opción, pues al ser el primero en llegar a algún cargo bajo esta forma de postularse, el ex diputado crea desconfianza entre los electores que se han visto decepcionados.

Ya se han empezado a ver en todo el estado los primeros pretendientes a candidaturas independientes de cara a las elecciones de 2018 y el antecedente que deja Martínez Alcázar no es muy benéfico.

También se debe resaltar que está a la mitad de su Administración y ahora hay posibilidades de una reelección, pero con una popularidad y credibilidad que decae, las posibilidades del “independiente”, se reducen.

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