Panóptico

Por: Arturo Hernández Gutiérrez
Si a las encuestas nos remitimos, Alfredo Ramírez Bedolla no convence como titular del Ejecutivo michoacano a 20 meses de arrancar su gestión, tanto entre la población de la entidad como en los primeros círculos de Palacio Nacional.
El gobernador no desconoce esta situación, pero brilla por su ausencia un golpe de timón que permita revertir una imagen de incapacidad ante los graves problemas que hay en materia de seguridad y gobernanza, amén de pírricos resultados económicos.
Ramírez Bedolla prácticamente repite el esquema mediático del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero los resultados son, hasta ahora, adversos.
La autoridad estatal puede presumir el descenso en la cifra de homicidios dolosos en los primeros cuatro meses del año en curso, en relación con el mimo periodo del año anterior.
Sin embargo, no hay evidencias para pronosticar que esa tendencia siga y la lucha entre agrupaciones del crimen organizado aminore o cese por completo.
Una maniobra estadística, propia de los gobiernos de la 4T, es la de comparar datos de alta incidencia delictiva con cifras de un periodo en declive para enarbolar avances en el combate a la inseguridad.
Hace unos días fue presentado el índice de la Paz México 2023, herramienta que permite una mejor visión en perspectiva de los graves, trágicos saldos de la violencia e impunidad en todo el país.
Aquí los principales hallazgos:
-En 2022, la paz en México mejoró en un 0.9 %. Este fue el tercer año consecutivo de mejora luego de un fuerte deterioro en la paz de 2015 a 2019.
-Tres de los cinco indicadores del IPM mejoraron en 2022. Fueron los homicidios, los delitos cometidos con armas de fuego y la cárcel sin sentencia.
-La mejora en 2022 fue impulsada por una reducción considerable en los homicidios, con una caída de la tasa nacional de 7.9 %, la mayor caída desde 2015.
-Veinticuatro estados en 2022 registraron mejoras en los homicidios, frente a ocho que registraron deterioros. Cada año desde 2020, más estados han registrado mejoras anuales en los homicidios en lugar de deterioros, una inversión en la tendencia de los cuatro años anteriores.
-A pesar de estas mejoras, la tasa de homicidios sigue siendo alta, con 24.5 muertes por cada 100,000 habitantes, lo que se traduce en unas 32,000 víctimas. Esto equivale a aproximadamente 87 homicidios por día.
-Los homicidios se han concentrado cada vez más en ciertas partes de México, con más de la mitad de todos los casos de 2022 en sólo siete estados: Guanajuato, Baja California, Estado de México, Michoacán, Jalisco, Chihuahua y Sonora.
-Diecisiete de los 32 estados de México mejoraron en términos de paz, mientras que 15 estados se deterioraron.
-Los cinco estados que más se deterioraron en términos de paz en general fueron los mismos que más se deterioraron en cuanto a crímenes de la delincuencia organizada.
-En 2022, Colima experimentó el mayor deterioro de paz en el país. Como resultado, registró la peor calificación de paz y la tasa de homicidios más alta de cualquier estado desde el inicio del IPM.
-Zacatecas, Baja California, Guanajuato y Morelos también se ubicaron entre los cinco estados menos pacíficos de México en 2022.
-Desde 2015, Yucatán y Tlaxcala se han clasificado constantemente como los estados más pacíficos del país. Chiapas, Nayarit y Tamaulipas también se ubicaron entre los cinco estados más pacíficos en 2022.
Un dato relevante de la investigación, inadvertido por la vocería bedollista y la propia Secretaría de Gobierno, fue que Michoacán, al igual que Chihuahua, Sonora, San Luis Potosí y Durango, registraron importantes descensos en crímenes de delincuencia organizada.
Tras resaltar que Michoacán mejoró tres posiciones en relación con 2021, al obtener una puntuación de 2.9 y la posición 22 de 32 entidades, en el IPM su anota lo siguiente:
-Michoacán tuvo la tercera mayor mejora en la paz en 2022, subiendo tres lugares hasta el puesto 22. El estado tuvo mejoras sustanciales en homicidios, delitos cometidos con armas de fuego sin sentencia, además de ligeras mejoras en crímenes de la delincuencia organizada y delitos con violencia.
-La tasa de homicidios en Michoacán cayó 11.3 %, de 56.9 a 50.5 homicidios por cada 100,000 habitantes. La caída de los homicidios
también impulsó las grandes mejoras en los delitos cometidos con armas de fuego, ya que la tasa de homicidios con arma de fuego cayó un 14 % en 2022. Aunque la tasa de homicidios experimentó mejoras significativas en 2022, la cantidad de personas reportadas como extraviadas o desaparecidas aumentó en un 40 % en 2022, de una tasa de 6.2 a 8.7 casos por cada 100,000 personas.
Las narcofosas, un tipo de tumba clandestina, sirven como medio para que los cárteles de todo el país oculten los cuerpos de sus víctimas.
En Michoacán, se descubrieron más de 100 cuerpos y 30 narcofosas sólo en 2022. Las fosas son a menudo de un tamaño considerable con numerosos cuerpos, como la descubierta en agosto de 2022 en Uruapan que albergaba a 12 víctimas.
A pesar de las mejoras en la paz, el municipio de Zamora tuvo la tasa de homicidios más alta de todas las ciudades de México en 2022, con un estimado de 200 muertes por cada 100,000 habitantes.
En los últimos años, Zamora se ha convertido en un epicentro del conflicto de cárteles en Michoacán. En todo el estado, los grupos delictivos se han involucrado en una feroz competencia por la producción de metanfetaminas y heroína en laboratorios clandestinos, así como por la recepción y distribución de productos químicos precursores de Asia para sintetizar fentanilo a través del segundo puerto más grande de México en la ciudad de Lázaro Cárdenas.
Además, la industria del aguacate de Michoacán, responsable del 85 % las exportaciones de aguacate de México, junto con su industria del limón, se han visto significativamente afectadas por las altas tasas de extorsión y la influencia de los cárteles.
La presencia de los cárteles ha tenido un efecto perjudicial en el sector agrícola, como lo demuestra la suspensión temporal de las exportaciones de aguacate mexicano a Estados Unidos luego de que el cártel amenazara a un inspector del Departamento de Agricultura de Estados Unidos en Michoacán.
La carga de la actividad del cártel, junto con los eventos económicos y relacionados con el clima, condujo a un aumento del 167 % en los precios del limón y del 57 % en los precios del aguacate en 2021.
En respuesta, varias comunidades, como el pueblo productor de aguacate de Tancítaro, han establecido grupos de autodefensa para contrarrestar el secuestro y la extorsión.
Bajo este contexto se aprecia que en la entidad -hoy con gobierno morenista- se está lejos del restablecimiento de la paz y la seguridad y la amenaza del crimen organizado es latente y puede resurgir una vez que inicien los procesos electorales para renovar en 2024 la Presidencia de la República, el Senado, la Cámara de Diputados federal, el Congreso del Estados y los ayuntamientos.
Además, intramuros de Morena en Michoacán están en marcha disputas por candidaturas que pueden generar desprendimientos partidistas e inestabilidad política.