Nota Roja

Se “avientan la bolita” funcionarios estatales en el caso del niño Miguel Ángel de Opopeo

Morelia, Mich.- Lunes 09 de mayo de 2016.- Los funcionarios del gobierno michoacano se ponen nerviosos y se “avientan la bolita” en el caso del niño Miguel Ángel de Opopeo, por lo menos eso es lo que se observa al entrevistarlos. El procurador del estado, José Martín Godoy Castro, mandó a los reporteros a preguntarle del tema al “subprocurador”, siendo que esta figura ya ni siquiera existe, pues en todo caso ahora es el fiscal regional de justicia de Morelia, mientras que el secretario de gobierno, Adrián López Solís les dijo a los periodistas: “Mira, acaban de entrevistar al procurador y lo que él les dijo es lo que corresponde”.

Miguel Ángel murió, según la necropsia de ley, por asfixia por broncoaspiración de contenido gástrico biliar, así lo divulgó la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) en un boletín de prensa emitido la noche del miércoles 27 de abril pasado, donde se subrayó que de pronto el niño “desmayó” a las afueras de la Escuela Primaria Felipe Tzintzun, situada en el centro de Opopeo, en la demarcación de Salvador Escalante.

Desde la perspectiva periodística se aprecia que el asunto desde su origen está enrarecido, con informes a medias por parte de las autoridades investigadoras, con evasivas del director de la primaria y también de la PGJE que generan una sensación de ocultamiento.

La tarde-noche del martes 26 de abril de este 2016, Miguel Ángel fue atacado a golpes por varias de sus compañeras y por un niño apodado “El Gemelo”, a raíz de ello desmayó, fue llevado por el director de la escuela, Ramón “X” y por su mamá, Sonia, a un médico particular, el cual únicamente le inyectó Ketorolaco para el dolor y después de aproximadamente 40 minutos, al ver que el menor se agravó, urgió a que lo sacaran de su clínica y lo llevaran al Hospital Civil de Pátzcuaro, pero al llegar el pequeño falleció, así lo recuerdan diariamente los familiares de Miguel.

Los parientes del niño exigen justicia, claman que se indague hasta las últimas consecuencias para tener tranquilidad, para que se adopten medidas estrictas para que esta tragedia no vuelva pasar en la Felipe Tzintzun ni en ninguna otra escuela, ya que desde su punto de vista el deceso de su pariente se dio a raíz de la agresión sufrida en el plantel educativo.

Este lunes por la mañana, los periodistas abordaron al procurador del estado, José Martín Godoy y le cuestionaron sobre los avances en el caso. Él respondió: “El señor subprocurador (fiscal regional de justicia de Morelia) les ha estado informando y les estará avisando los avances. No, no. Les vamos a emitir un boletín del estado que guarda –el asunto-, pero es un tema que tenemos actuar con mucha precisión”. Es lo que se limitó a declarar. Cabe señalar que el fiscal regional de justicia de Morelia no ha hablado nada sobre el asunto desde que este ocurrió.

Por su parte, Adrián López Solís les contestó a los compañeros reporteros: “Mira, acaban de entrevistar al procurador y lo que él les dijo es lo que corresponde porque él tiene en sus manos la dependencia que se encarga de la investigación, no quisiera decir yo una cosa distinta a la cual ustedes ya escucharon del procurador”.

Uno de los comunicadores le preguntó: “¿En este gobierno no se oculta nada secretario?”. Y el servidor público manifestó: “Pues no sé en qué sentido deberíamos establecer que… lo que dijo el procurador ese es el tema”.

La Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) ha estado al pendiente del caso Opopeo, a través del visitador regional de Uruapan, Víctor Hugo Contreras Vargas. El martes 3 de los corrientes él acudió junto con un equipo de expertos a la primaria Felipe Tzitzun, con el objetivo de hacer una inspección.

No obstante, el director de la escuela lo impidió y se excusó en decir que necesitaba la autorización de los padres de los alumnos para permitir el ingreso de la gente de la CEDH.

Para el día siguiente (4 de mayo) el maestro envió un informe a la Visitaduría sobre lo que, de acuerdo con su versión y la de unos maestros, fue lo que pasó con Miguel Ángel, donde recalca que el niño únicamente desmayó y añade que un profesor lo hizo reaccionar mediante “masajes” en su cuerpo, así lo refiere el texto.

El equipo de la CEDH en la frustrada inspección llevaba a una psicóloga y a un enfermero, se trataba de obtener un diagnóstico de grupo que al final fue imposible hacer. Al director de la primaria le fue entregado un documento donde se le notificaba que había una queja de oficio y se le solicitaba una revisión del plantel, pero el educador se mostró hermético y fue que posteriormente envió su versión de los hechos, de la cual se tomó copia y fue entregada a los padres de Miguel Ángel. Todo ello ante la opinión pública sigue dando de qué hablar.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *