Zitácuaro

Anexo suspendido por riesgo sanitario

H. Zitácuaro, Mich. – En lo que, hace más de una década, fuera la zona de tolerancia o lugar donde se concentraban los centros nocturnos de la ciudad, en la actualidad se encuentran dos lugares conocidos como anexos. Donde, uno de ellos fue declarado suspendido recientemente, por representar un riesgo sanitario.

 “El Despertar” realizó un recorrido por las calles Lázaro Cárdenas e Ignacio Zaragoza, en lo que anteriormente fuera la llamada “zona rosa” de Zitácuaro o también zona de cantinas de “mala muerte”.

En esa colonia operan dos anexos, uno de ellos aparentemente fue suspendido por la Cofepris, que por sus siglas significa “Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios”. Este medio informativo pudo observar que en el inmueble se colocaron dos sellos, con la leyenda “Suspensión”.

Ambos, con la descripción siguiente: suspensión de trabajos y servicios de este establecimiento como medida de seguridad sanitaria fundamentada en los artículos  393, 395, 397, 402, 403, 404, fracción VII 411, 412 y 424 de la Ley General de Salud, por violación a las disposiciones sanitarias.

En el mismo anuncio de la dependencia aparecen los folios número 588 y 523 y los que hacen alusión al acta número 19-SF-3316-04310-58, de fecha 6 de septiembre de 2019. Donde también aparecen nombre y firma de los verificadores (Abraham E. V.B así como J.M.C.R.)

El sello de suspensión añade que queda estrictamente prohibido ocultar, retirar, destruir, parcial o totalmente los sellos impuestos por la autoridad sanitaria. En caso de incumplimiento, señala la dependencia federal, se podrán aplicar sanciones de multa y/o clausura, dispuestas en los artículos 421, 422 y 425, fracciones II y VII de la Ley General de Salud.

Se conoce que los llamados anexos de rehabilitación son lugares donde personas que tienen problemas de adicciones al alcohol o drogas son ingresados y mantenidos básicamente en aislamiento.

De acuerdo a las imágenes tomadas por “El Despertar”, se puede observar que el establecimiento suspendido tiene rotulado el anuncio de “Grupo 24 horas”, donde señala que los servicios son totalmente gratuitos y la estancia es voluntaria y apegada a la integridad humana.

Por su parte, este reportero al recabar varios testimonios, se desprende que quienes ingresan a estos centros de rehabilitación prácticamente viven de manera cautiva o aislada y no solamente eso, sino que en ocasiones viven en condiciones infrahumanas.

Dichos “anexos”, también llamadas “granjas” para alcohólicos y drogadictos, se han caracterizado por ser en realidad verdaderas cárceles, donde los llamados “padrinos” no sólo los mantienen en contra de su voluntad, sino además sacan provecho de las cuotas aportadas por las familias de los enfermos.

En la ciudad hay varios sitios de este tipo, sin embargo, la mayoría o casi todos ellos no cuentan con respaldo psicológico y sus cuotas van de los mil 500 mensuales, por citar un ejemplo. Estos centros viven de los adictos al alcohol, además de que también les piden despensas a los familiares para los internos.

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