Ciudadanos denuncian abusos policiacos en Zitácuaro

Zitácuaro. – La confianza ciudadana hacía la policía se encuentra totalmente fracturada. La población ha denunciado los constantes abusos cometidos por los uniformados, evidenciando la falta de capacidad a la hora de realizar algún arresto. Mismos que, en muchos casos, han sido señalados como arbitrarios, ya que los hacen bajo su propio juicio, de manera selectiva o por discriminación, debido a la forma de vestir de la persona detenida.

El distanciamiento entre policías y ciudadanos no es nuevo, desde hace tiempo la ciudadanía no confía en las corporaciones policiacas (sean de cualquier nivel). No obstante, los más señalados han sido los uniformados de la policía municipal, a los que se les acusa de realizar detenciones de manera ilegal, amparados en sus propios juicios o por la manera de vestir de las personas.

Algunos de estos casos han quedado documentados en fotos y vídeos que circulan por las redes sociales, principalmente por la plataforma de Facebook. Recientemente, una familia se quejó por la detención que sufrió un joven estudiante, cuando se encontraba platicando con un amigo.

De acuerdo con la denuncia pública, el joven venía de sacar unas copias y se dirigía su domicilio, cuando se encontró con un amigo cerca del centro de la ciudad. En un momento determinado, llegaron dos policías que los comenzaron a revisar, informándoles que los iban a detener. Los jóvenes cuestionaron la razón del arresto, por lo que se dio una discusión entre ambas partes, hasta que llegó una unidad policiaca que subió y traslado a la barandilla a los muchachos.

De ese forcejeo el joven resultó con laceraciones en el cuello. La razón de su detención, explicó después, es porque los uniformados le dijeron que se veían muy sospechosos. De hecho, cuando se dieron a conocer las fotos del adolescente en Facebook, algunos comentarios aseguraban que “el chavo se veía bien lacra”, muchos de estos son perfiles de elementos que trabajan en la policía municipal o estatal.

Esto confirma que las denuncias públicas sobre detenciones ilegales, por parte de la policía, se dan bajo el juicio personal, basándose en la apariencia de las personas.

No obstante, que la policía ha logrado algunos avances en cuanto a la recuperación de vehículos, el retroceso para no violentar los derechos humanos con frecuencia queda en evidencia. Es el caso de un vídeo, donde un nutrido grupo de policías tienen rodeado un automóvil para intentar bajar al conductor, que discute con los uniformados para que no lo bajen, asegurando que están violentando sus derechos.

En las imágenes se escucha cuando el conductor es acusado de manejar en estado etílico; por lo que, les dice que le hagan la prueba del alcoholímetro para demostrarle la acusación. Por supuesto, nunca le realizaron la prueba y al final lo bajaron de manera violenta para trasladarlo al área de retención de personas infractoras.

Como en el caso anterior (y varios más) los perfiles falsos y de la policía comentaron que no era verdad lo que el vídeo mostraba, exigiendo que se publicara el vídeo completo; sin embargo, ninguno de los que comentaron esto presentó las pruebas que decían existen para demostrar que no hubo abuso policiaco, exponiendo una vez más que tratan de justificar sus acciones.

Un caso más se dio cerca de la tenencia de Aputzio de Juárez, cuando una persona fue detenida en un camino, al momento que se encontraba sentado tomándose una cerveza. Al respecto, trascendió que por la zona se había desatado una riña, luego de que la policía llegó ya no había nadie, pero a la hora de hacer un recorrido encontraron a un joven que acababa de salir de trabajar y estaba sentado a la orilla del camino junto a su moto.

Este fue detenido y remitido a la barandilla, bajo los cargos de alterar el orden público en estado de ebriedad. De nueva cuenta, los policías no cumplieron con un protocolo a la hora de detenerlo, ni le hicieron la prueba del alcoholímetro para demostrar su acusación.

Cuando su familia fue a pagar la multa, resultó que la moto no aparecía y nadie sabía dónde había quedado. Horas después y tras hacer presión bajo la sentencia de que se iban a tomar medidas legales, finalmente y de manera “milagrosa”, la moto apareció y fue entregada, no sin antes pagar la sanción correspondiente.

Así pues, la ciudadanía ha revelado la corrupción y los abusos por parte de la policía, que constantemente es señalada por hacer detenciones arbitrarias, sin que la institución pueda demostrar lo contrario a la hora de las denuncias.

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