Drogadictos y alcohólicos, sumergidos en pobreza y marginación

H. Zitácuaro, Mich. – Pobreza y marginación sufren drogadictos y alcohólicos, ya que muchos de ellos han caído en ese submundo y padecido fuertes experiencias emocionales, desde la pérdida de valores fundamentales, como la dignidad, la autoestima y el abandono de sus familiares, ya sea separación temporal o divorcio.

En esta población proliferan personas con problemas como los arriba señalados, incluso hay grupos que se autodenominan “escuadrones de la muerte”, en los cuales persisten las adicciones, desde alcohol, cerveza y otras sustancias más adictivas.

En entrevista con un vecino de la colonia Miguel Hidalgo, al poniente de la ciudad, reveló que tiene problemas de adicciones, por lo que tiene consumo desmedido de alcohol, lo que hace que pierda la dimensión de la realidad.

Manifestó, el joven de más de 30 años, que se encontraba en el campo Rafael Baeza y sin percatarse, apareció en uno de los dos anexos que se encuentran en lo que era la “zona de tolerancia”, donde antiguamente se encontraba la Coca-Cola, sobre la calle Lázaro Cárdenas e Ignacio Zaragoza.

Octavio “N”, primeramente, dijo que pudieron haber sido sus familiares quienes lo habían ido a dejar a un anexo, pero minutos después relató que habían sido los policías, quienes lo habían ido a dejar en aquellos espacios de “recuperación”.

Al continuar con su charla, expresó que dentro de dicho anexo lo habían amarrado con vendas y sentado en una silla o sillón y le propinaron severa golpiza en su cuerpo, quejándose de que en las noches no podía dormir, debido a que todavía tenía moretones en sus costillas y espalda.

Lo cierto es que Octavio “N”, al igual que muchos, está integrado a un grupo de amigos que traen siempre sus botellitas con alcohol y se la pasan en las calles, pidiendo una moneda para comprar un refresco, no importando si cuentan o no con un hogar o refugio para resguardarse.

Brandon “Y”, recientemente había perdido las llaves de su casa, como no había nadie en su domicilio, rompió un cristal de la puerta principal para poder entrar a su hogar. Adentro se encargó de romper más cosas, debido a que se encontraba bajo los efectos del alcohol. Debido a su problema de adicciones sufrió el abandono de su esposa e hijos, además no reconociendo que el origen del problema eran sus continuas parrandas.

Rogelio “R” es una persona de más de 65 años de edad, en su juventud era un adicto al alcohol, tuvo fuertes experiencias, como el rechazo mismo de la familia. Luego se incorporó a un grupo de doble A, lugar en el que encontró una puerta de ayuda y hasta la fecha ya tiene aproximadamente 40 años sin beber.

Su afán por ayudar a personas lo orilló a participar de manera activa en varios grupos de Alcohólicos Anónimos. Desde que se anexó a los grupos de ayuda, se encargó de tomar la tribuna de manera frecuente y hablar de los problemas del alcoholismo y drogadicción, a través del programa denominado “Cuarto y Quinto Paso”.

Reconoció que hay un porcentaje importante de personas que han vuelto a incorporarse a su vida normal; sin embargo, hay muchos que todavía no lo superan, incluso hay anexos donde únicamente les interesa el dinero y no logran rehabilitarse. Lo importante ha sido, en estos años, tener fuerza de voluntad para salir adelante, señaló Rogelio “R”.

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