En Zitácuaro, semáforos provocan caos vial

Zitácuaro. – La mala programación de los semáforos, instalados a lo largo de la Avenida Revolución, provoca demoras injustificadas a los conductores y caos vial.  Así mismo, han estado a punto de ocasionar algunos accidentes, al cambiar de manera brusca el color de la luz.

Al remodelar la Avenida principal de este municipio, las autoridades, encabezadas por el entonces presidente municipal y ahora Secretario de Gobierno de Michoacán, Carlos Herrera Tello, colocaron semáforos en cada una de las esquinas, a lo largo de la Avenida Revolución.

Según sus cálculos, con esta medida, sumada a la prohibición de dar vuelta a la derecha sobre la mencionada rúa, se iba a controlar el tráfico vehicular y se acabarían las congestiones viales, así como “los cuellos de botella” que se hacían en determinadas esquinas del primer cuadro de la ciudad y los dueños de automóviles se ahorrarían un gasto innecesario en la gasolina. Esto no sucedió y el problema se agravó, al prohibir las vueltas a la derecha para ingresar a las calles contiguas a la Avenida principal.

A esto se adiciona la falta de cultura entre los peatones para atravesar la avenida central de la ciudad, ya que no respetan los semáforos peatonales cuando estos se encuentran en rojo. El problema, refieren algunos, es que dura muy poco el tiempo para cruzar caminando de un lado a otro.

En su manual de señalización vial y dispositivos de seguridad, la SCT describe los semáforos de la siguiente manera: “Los semáforos son dispositivos electrónicos que sirven para ordenar y regular el tránsito de vehículos y peatones en calles y carreteras por medio de luces generalmente de color rojo, ámbar y verde, operados por una unidad de control”. Además de que, para su instalación, se deben de cumplir con ciertos requisitos y conceptos básicos para su uso y aplicación.

Se supone que con estos aparatos se tienen ventajas en la circulación del tránsito y conceder el paso de vehículos y peatones en las vías transversales. El inconveniente es que, en el municipio de Zitácuaro, la idea de colocar semáforos en cada esquina, dio la impresión que fue más un capricho para gastar dinero de manera superflua que un verdadero control de tránsito vehicular, ya que las calles tienen apenas 50 metros de largo entre cada esquina.

La colocación de estos aparatos ha logrado congestionar más el tráfico de automóviles, que intentan apresurar el paso para poder pasar el siguiente, antes de que les toque el alto. No obstante, no logran hacerlo debido a la mala programación de los mismos, agravándose en las horas pico.

Los automovilistas que viajan de norte a sur, tienen una desventaja grande: la luz verde que indica el “siga”, comienza a cambiar de manera equivocada; es decir, de sur a norte. Resulta que en lugar de que el “siga” cambie conforme la circulación de los vehículos, esta lo hace de manera inversa; por lo tanto, el tráfico se vuelve lento y pesado en horas pico.

Desde la calle Cuauhtémoc se puede observar como el siga comienza a cambiar siete cuadras adelante, en lugar de cambiar en la esquina que corresponde (de norte a sur). Por lo tanto, los conductores tienen que hacer alto en cada semáforo. Caso contrario los del lado que circulan de sur a norte, están un poco más programados; no obstante, tienen fallas en algunas esquinas, como Moctezuma y Miguel Carrillo.

Así mismo, se ha detectado que los recién instalados semáforos de la calle Miguel Carrillo y el último que hace intersección con la calle Leandro Valle (cerca del Seguro Social), también ha generado demoras en la circulación y problemas a los automovilistas que vienen sobre Miguel Carrillo para incorporarse a la Avenida Revolución.

Y es que, en esa esquina hay una pendiente que, si bien no es muy pronunciada, si es una calle muy transitada por vehículos compactos y camiones pesados. Estos últimos tienen que esperar antes de la subida para tomar impulso y poder salir sin problema, pero la mayoría de automovilistas y motociclistas no respetan el paso peatonal y se colocan sobre él, ocasionando que el peatón se salga al arroyo vehicular, con el riesgo de ser atropellado.

De acuerdo con la SCT los semáforos se usan para desempeñar, entre otras, las siguientes funciones:

  • Alternar periódicamente el tránsito de un flujo vehicular o peatonal para permitir el paso de otro flujo vehicular, a partir del reparto programado del tiempo entre los flujos concurrentes.
  • Regular la velocidad de los vehículos para mantener la circulación continua a una velocidad constante en una vialidad con intersecciones semaforizadas continuas (sincronismo).
  • Controlar la circulación por carriles.
  • Eliminar o reducir el número y gravedad de algunos tipos de accidentes, principalmente los que implican colisiones perpendiculares.
  • Proporcionar un ordenamiento y seguridad de tránsito.

En Zitácuaro, esto funciona a medias y se puede comprobar con sólo recorre la Avenida Principal de esta ciudad.

 

 

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