Zitácuaro

Falta de recursos retrasa reparación de La Barranca del Diablo

-Ya se tiene el proyecto ejecutivo.

-No se ha asfaltado el tramo carretero porque se instalará un colector de aguas negras.

Zitácuaro, Mich. A nueve meses que ocurrió el derrumbe de una construcción en la Avenida Revolución, en lo que se denomina La Barranca del Diablo, la reconstrucción del tramo carretero y de la obra que permitirá evitar futuras contingencias se encuentra detenida por la falta de recursos, mismos que ya se gestionan ante instancias federales y estatales.

Alejandro Zúñiga Camacho, Director del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Zitácuaro, relató cual es la situación actual y explicó cómo fue el proceso desde finales de año que implementó la dirección a su cargo, así como otras dependencias del gobierno municipal, para reparar los desperfectos causados por la naturaleza.

A partir del 30 de octubre, que sucedió esta contingencia, el problema a atacar era buscar y limpiar la alcantarilla para que el agua pudiera drenar y que no desbordara sobre la carretera. “Este trabajo costó mucho esfuerzo, porque la alcantarilla se encontraba a 14 metros de profundidad y muchos años con azolve, piedras, basura”.

“Esta limpieza llevó aproximadamente tres meses. Una vez que se hizo este, el agua comenzó a correr y seguimos dando mantenimiento al cauce para que no se obstruya. Asimismo tuvimos que tirar un puente peatonal y volverlo hacer”, explicó.

Zúñiga Camacho resaltó que se cuenta con el proyecto ejecutivo, el cual ya se entregó a la Comisión Nacional del Agua, al gobierno del estado de Michoacán, “incluso el presidente municipal está haciendo las gestiones para que este mismo año tengamos recursos y poder empezar a trabajar en esta obra tan importante”.

El director del SAPA detalló en qué consistirá esta importante y necesaria construcción: “La obra consiste, hacia arriba, sobre La Barranca del Muerto, construir un colector con tubería de concreto reforzado de 2.44 metros de diámetro, para sanear toda esa parte y evitar el riesgo de escombros y basura que tiraba la ciudadanía antes; hacia abajo, sería construir un canal de concreto de aguas abiertas, 120 metros hacia abajo para no tener ya problemas de erosiones”.

Respecto a las molestias que ocasiona en los automovilistas el tramo carretero que cruza la Avenida Revolución y que se encuentra sin asfalto, dijo: “En ese tramo, que esta sin asfalto, fue donde colocamos los tubos de forma provisional, para efecto que el agua no desbordara. No hemos tapado por que estamos esperando la respuesta y la gestión de los recursos, porque es posible que volvamos abrir para meter el colector de aguas negras, que sería diferente al que va ir dentro de La Barranca del Diablo”.

Comentó que se entubarán todos los deshechos de los fraccionamientos que se encuentran cerca de la central camionera. “Tenemos que captar sobre la barranca todas las aguas residuales; pero al cruzar hacia abajo no podemos llevarlas al canal, prácticamente sería lo mismo. Lo que procede es que vayan entubadas”.

Sobre las molestias que en un principio presentaron los vecinos por las obras de limpieza, manifestó que aún existe; sin embargo, señaló que ha mejorado mucho la situación. “Durante muchos años ahí estuvo encharcada el agua, era una situación muy crítica, porque esto provocaba una situación de contaminación y de fauna nociva. En la actualidad existe una gran obra de excavaciones, pero ya no se encharca el agua”.

Cuestionado sobre los riesgos en la zona, principalmente ahora que ha comenzado la temporada de lluvias, explicó: “Esperamos que no. Estamos protegiendo la excavación aguas abajo, abrimos el canal para que el agua fluya y obviamente al estar a la intemperie los riesgos son latentes, por eso insistimos para que este año se logre la primera etapa”.

Finalmente, sobre el tiempo de restauración de la carretera y la barranca, señaló “El trabajo que le corresponde a SAPA ya está hecho, falta el apoyo del gobierno federal y estatal, sin embargo el presidente municipal está gestionando arduamente para que este mismo año empecemos a trabajar”.

 

 

 

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