La importancia de restaurar el Cacique.

  • Se registran deslaves y caída de piedras de gran tamaño.

Por: Marina Vilchis Herrera.

 El Ingeniero Agrónomo Alfonso Cobarrubias Damián, comparte en exclusiva El Despertar la relevancia de rescatar nuestros bosques y citó, como es de conocimiento de la población de municipio de Zitácuaro, que el día 19 de mayo se suscitó un incendio que duró más de cinco días, en una población boscosa del cerro el Cacique, el cuál afectó una superficie de 119 Hectáreas de bosque, aproximadamente, siendo en su mayoría matorral y sotobosque (40 hectáreas). Dicho evento dañó la flora y fauna del lugar.

Ingeniero Alfonso Cobarrubias, señala que el día 23 de junio, un grupo de la sociedad  civil presentó ante empresarios locales y  medios de comunicación un  proyecto de  restauración  de las  superficies afectadas y en general de toda el área del Cacique, que corresponde acerca de  mil  hectáreas,  haciendo hincapié que en la zona incendiada no era recomendable establecer la reforestación en este año, por seguridad de  la  población  y lo reciente del siniestró, proponiendo iniciar  con la  restauración de  los  suelos por medio de  prácticas mecánicas y vegetativas. Al fin de prevenir la erosión de los suelos y deslaves que pueden afectar a las poblaciones que habitan a los alrededores del cerro emblemático.

En la palabras del ingeniero Covarrubias “la naturaleza no  perdona”  y el día 3 de junio  se  presentó una lluvia atípica, a la que le  bastaron  20 minutos para el arrastre de lodo y piedras de gran tamaño, afectando a  localidades de El Aguacate  y Nicolas Romero, afortunadamente sin pérdidas  humanas , pero sí  daños a casas y huertas  frutícolas principalmente, razón por la cual se solicita a la iniciativa privada, instancias  gubernamentales y la  sociedad en general que participen en la ejecución de obras de retención de suelo y disminución de los causes del medio rural sobre los desastres naturales.

Cabe señalar que, según reportes meteorológicos de la Sader y Inifab (Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias), en especifico para la región  oriente, tendrá  precipitaciones que van de 175 a 275 milímetros de lluvia, en el periodo de julio a septiembre, y según el registro histórico  de (1981-2010), hay  una  probabilidad del 20 al 60 %  de lluvias anormales, ya sean atípicas (gran cantidad de precipitaciones en periodos cortos) o lluvias continuas en periodos largos (horas días o semanas), disminuyendo la probabilidad a  un 20 % en el mes de septiembre.

Por último, Covarrubias señaló que debemos considerar también las tormentas  tropicales y ciclones provenientes de las costas michoacanas que llegan hasta estos lugares, indicó que “más vale  prevenir que lamentar”.

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