No todo es negativo en el CERESO “Hermanos López Rayón”

Por: J. SalatielArroyo Zamora
H. Zitácuaro, Michoacán. – Los días miércoles 09 de agosto y domingo 13 del mismo mes las visitas familiares y conyugales a los internos del Cereso “Hermanos López Rayón” fueron suspendidas y los reclusos aislados en sus celdas, bajo el argumento de un operativo al interior del reclusorio en busca de droga. La cual, en efecto, fue localizada. Presumiéndose, “extraoficialmente”, que una visita intentó introducirla. Debido a la localización del enervante, se llevó a cabo el traslado de alrededor de 12 presos a diversos penales del estado.
Dicho operativo al interior del penal de Zitácuaro se prolongó durante más de una semana, generando incomodidades a los internos, que permanecieron asilados e incomunicados; así como a los parientes y amigos de estos, por la incertidumbre de no poder verlos, ya que se suspendieron las visitas. Manifestaron en entrevista para El Despertar familiares de reclusos, quiénes calificaron de positivas dichas acciones realizadas por la Coordinación General de los Reclusorios del Estado, que trata de erradicar el tráfico de drogas dentro del penal.
Insistieron en que vale la pena hacer sacrificios todos, tanto los internos que estuvieron aislados en sus celdas durante el tiempo que duró el operativo (más de una semana), como autoridades y familiares, pues es positivo el trabajo que pueda realizarse a favor de la depuración del centro penitenciario.
“Incluso, ayer domingo (20 de agosto), volvieron a suspender la visita familiar en el área de procesados, donde supuestamente se volvió a encontrar droga, y aunque no estamos de acuerdo que por unos paguen todos, si es necesario se hace el sacrificio, con tal de que se limpie el Cereso”, afirmaron el padre y la esposa de un recluso.
Pero lo que no se vale -manifestaron-, es que, desde que se prohibió el acceso de alimentos a los presos, no se puede pasar ni agua. Porque adentro les venden todo, al doble del costo y de pésima calidad. Informaron que, por ejemplo, el rollo de papel higiénico de mala calidad, que en las tiendas del exterior tiene un precio de siete pesos, adentro del CERESO se vende en 20 pesos cada rollo.
También les parece incorrecto que sólo cada 15 días, en día lunes, puedan llevar a sus familiares nada más dos rollos de papel higiénico, un kilogramo de jabón en polvo, medio litro de cloro, dos jabones de tocador… pero, lamentablemente, en un horario de 6 de la tarde a 9 de la noche. Dificultando que familiares que vienen de otras regiones, como Huetamo, Maravatío o San Lucas, se trasladen de sus lugares de origen para estar aquí a esa hora nada más para traer papel higiénico y otros productos de aseo personal, y tener queregresar después de las nueve de la noche a sus domicilios.
Resultando menos costoso el día de visita dejar el dinero para que el interno compre los productos en las tiendas del penal a precios exagerados. Antes, esos productos se podían dejar el día de visita, pero las “reglas” han cambiado, desde que las tiendas de la prisión son surtidas por la misma coordinación de los CERESOS.
Tampoco permiten acceso de comida (ni siquiera de agua), y aunque se proporciona el “toro” (comida que se da a los internos), este resulta insuficiente. Además, los alimentos que ahí se venden también son de mala calidad y a precios excesivos. Por lo que apelan a la sensibilidad de las autoridades penitenciarias para que, de nueva cuenta, se les permita el acceso de alimentos, así como productos de higiene personal los días de visita.