Zitácuaro

Penjamillo: el municipio michoacano sin ley 

Por: Esteban Patricio M.


Un pequeño municipio del norte del estado se ha convertido en una tierra sin ley. Al grado de que la mitad de su ayuntamiento ha huido por amenazas de muerte. Las autoridades estatales poco han hecho en el caso y otro foco rojo de la violencia se enciende en el estado.

¿DÓNDE ESTÁ PENJAMILLO?

Este municipio, fundado en 1861, actualmente tiene unos 17 mil habitantes en su cabecera municipal, se ubica a escasos 12 kilómetros de los límites de Michoacán y Guanajuato. Como referencia, está entre los municipios de Zamora, La Piedad y Puruándiro.

EL ANTECEDENTE DE LA VIOLENCIA


El  10 de junio, el expresidente municipal de Penjamillo, José L., fue asesinado a balazos y su cadáver hallado dentro de un vehículo compacto en el Boulevard de esta misma población.

Acababan de nombrar a Gilberto Mejía Salgado, del Partido Encuentro Social (PES), como ganador de las elecciones para renovar ayuntamiento, por lo que se emitieron alertas y se recomendó a Gilberto, a los miembros de su equipo y su planilla completa de regidores, guardarse en sus casas y así pasaron prácticamente 20 días.

Luego, el 29 de junio de 2021, Mejía decidió salir y el crimen organizado lo desapareció al momento de estar abriendo su negocio. Llegó un vehículo con sujetos armados y lo subieron a la fuerza a su propia camioneta. Después encontraron esa camioneta calcinada.

Horas después, según la dirigencia del partido, dos de los ocho ganadores del PES recibieron amenazas vía telefónica, si no renunciaban se tenían que atener a las consecuencias.

Los candidatos a regidores y síndico ganadores del PES firmaron la solicitud de renuncia y se dirigieron al tribunal electoral de Michoacán para entregar el escrito.

LA ESCALADA QUE LO DEJÓ SIN MEDIO AYUNTAMIENTO

Los cargos fueron ocupados por suplentes, como presidenta municipal tomó protesta Xóchitl Kareli del Río Carranza, quien fue propuesta por el propio PES y luego designada por el Congreso del Estado como presidenta municipal provisional del ayuntamiento de Penjamillo.

Pero el pasado 20 de septiembre hubo sesión de Cabildo, en ella la mayoría de sus integrantes optaron por no aprobar la propuesta de Ley de Ingresos Municipal presentada por la alcaldesa, además hubo cuestionamientos sobre irregularidades en el manejo financiero del municipio,particularmente en Obras Públicas y en el Sistema de Agua Potable.

Luego desapareció Valentín Duarte Rivas, director de Obras Públicas de Penjamillo, pero apenas era el comienzo de lo que se avecinaba.

Durante la noche de ese mismo día dos de las regidoras del ayuntamiento fueron visitadas en sus casas, donde permanecieron raptadas por grupos de hombres armados,además fueron golpeadas y amenazadas por no “alinearse con la presidenta”.

Con las caras tapadas, les asestaron golpes en la cabeza, cuerpo y las amenazaron con asesinar a miembros de sus familias.


Ellas inmediatamente dejaron el municipio, invadidas por el terror de estos amagos. Luego otras dos regidoras y la síndica también se retiraron del municipio por amenazas.


De los nueve integrantes del Cabildo de Penjamillo, cinco huyeron por las amenazas que recibieron.

EL COLMO: SESIONARON SIN LA MITAD DE SU CABILDO

Pese a estas ausencias, el ayuntamiento de Penjamillo sí realizó sesiones posteriores al desplazamiento de cuatro regidoras y la síndica del municipio, lo cual incluso consta en actas, en las que por un lado se indica que no hay quorum para llevar a cabo la sesión, pero también se aprobó por unanimidad de votos el acta ordinaria celebrada el 13 de septiembre del 2022.

A la alcaldesa se le cuestionó del tema y negó que se hayanrealizado las sesiones de Cabildo.

SIN PROTECCIÓN Y POR POCO, SIN DENUNCIA

Luego de las amenazas, las integrantes del cabildo acudieron a la Fiscalía General del Estado a presentar su denuncia, pero una agente del Ministerio Público les advirtió, como no sufrió agresión, y eso le haría blanco de amenazas más agresivas.

Incluso les dijeron que era mejor opción presentar una queja ante Derechos Humanos, pero las funcionarias insistieron y finalmente les tomaron la denuncia.

Después solicitaron protección personal, pero la respuesta que les dieron fue que debían llamar al 911 en caso de sentirse amenazadas.

El siete de octubre cuatro regidoras y la síndica municipal entregaron un oficio a la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso, Julieta García Zepeda, en donde le informan de la situación. Reportándole que hasta el momento carecen de protección, luego de que el pasado 21 de septiembre se vieron forzadas a abandonar el municipio.

Sin embargo, no se ha dado una intervención del Congreso del Estado en el caso y solo algunos diputados se han posicionado al respecto, como Fanny Arreola, quien recalcó recientemente que el artículo 317 de la Ley Orgánica del Congreso del Estado de Michoacán establece entre las causas de desaparición de poderes de un Ayuntamiento o Concejo Municipal, que sea imposible su funcionamiento por la falta de la mayoría de sus integrantes.

Mientras tanto, en la página de internet del ayuntamiento de Penjamillo, donde se supone que por ley se debe detallar cómo está integrado el ayuntamiento, el apartado donde se debería mencionar a sus integrantes, prácticamente está vacío.

​Penjamillo prevalece en incertidumbre, como zona sin ley y se prende así una alarma más de las secuelas de la violencia y crimen organizado en la entidad.

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