¿Qué opina del posible asesinato del periodista michoacano Salvador Adame?

Miguel Avilés señaló que en México tenemos probablemente las mejores leyes del mundo, pero no las cumplimos y en lo que se refiere a la libertad de expresión, como sociedad tenemos ese derecho.

El periodista vive en un mundo donde hay violencia por todos lados, “entonces no podemos salir de ese entorno, algunas veces es asesinado por sus ideas, otras veces por los intereses que él mismo ha creado”.

“Tenemos que ver que no todos los comunicadores son malos, hay periodistas buenos, pero con todo y eso tienen derecho a decir lo que necesitemos y no recibir ninguna respuesta de este tipo”.

Consideró Avilés que sí se debe luchar por la libertad de expresión y por la aplicación de la justicia para todos, sin excepción. “Mientras las leyes se cumplan no tendríamos que estar luchando por eso”.

“Michoacán no es la excepción, en cuanto a la violencia y narcotráfico, ya que ha permeado en todo el territorio y en todos los estratos sociales, tanto en lo político, deportivo y religioso”.

Julián Arroyo expresó su inconformidad, en cuanto al tema del asesinato de personas, incluida la del periodista originario de Múgica. Por otro lado afirmó que sí hay repercusiones cuando una persona se expresa libremente sobre su forma de pensar.

La justicia sí existe y se aplica favoreciendo a las personas adineradas o ricas, no para las pobres. Exhortó Arroyo a los comunicadores a continuar su labor y no tener miedo por la ola de violencia en contra del gremio.

José Luis Campos Pahua recordó que en la época de los años sesentas y setentas había casi nula libertad de expresión; es decir, se reprimía sobre muchas cosas y era el gobierno el que tenía el control del periodismo.

A través del tiempo han cambiado las circunstancias, añadió, “antes el Presidente de la República era intocable, ahora cualquiera le mienta la madre y no pasa nada, pero cuando se tocan temas que se relacionan con el crimen organizado y esas cuestiones, sí hay consecuencias”.

Se ha observado a periodistas, como Héctor de Mauleón, quien se ha dedicado a investigar sobre los asuntos de la delincuencia y tiene varias amenazas de muerte. Hay varios periodistas caídos y no se ha visto ningún resultado en cuanto a su esclarecimiento y aplicación de la justicia, indicó Campos.

El periodista que colabora con el periódico “El Universal” se ha caracterizado por sacar crónicas de las mafias de Tepito, la invasión en la colonia Condesa y temas relacionados con el crimen organizado y hasta la fecha continúa recibiendo amenazas.

“Ahora también está el tema de la tecnología a través de los celulares e internet, que el gobierno mexicano utiliza para espiar y observar algunos políticos, varios periodistas, según ha trascendido en medios, cuando se debería utilizar este sistema con aquella gente involucrada en ilícitos, como el narcotráfico que ha recobrado mucha fuerza”.

René Serrano, comunicador, dijo que en general el trabajo periodístico está limitado por las agresiones que han sufrido los informadores.

En ocasiones estos ataques han sido graves y mortales, lo que “nos obliga a tener mucho cuidado en lo que publicamos, relacionado directamente con el crimen organizado. Los motivos por los cuales asesinaron a Salvador Adame no están bien definidos, las investigaciones siguen su curso y la policía tampoco brinda detalles claros”.

Este suceso, dijo, es un hecho lamentable, por que es la vida de un compañero, el gremio periodístico se vio afectado. “Debemos tener precaución sobre lo que escribimos, la forma de redactar, de hacer señalamientos, porque ese es un riesgo. Así como el compañero Adame y otros han sufrido represalias, creo que dentro del gremio periodístico en todo Michoacán ninguno estamos exentos, también podemos correr una mala suerte”, puntualizó Serrano.

Jesús Pérez señaló que en México sistemáticamente ha sido esto una bola de nieve, porque a los críticos del sistema se les aplica la política de las tres p, que antiguamente se había manejado desde la época de Aquiles de la Peña en Ciudad Hidalgo, la primera es plata, la segunda palos y la tercera plomo.

Cuando hay crítica aplican esa estrategia, ya sea la del soborno, la de la intimidación a través de los golpes o de la muerte definitiva, que fue en este caso del informador michoacano. “Desconozco su trayectoria, pero supongo que tocó algunos temas vulnerables para el sistema o algunos relacionados con lo económico o político que no convino a sus intereses dejarlo vivo y seguramente, como dicen, muerto el periodista, se acabó el problema. Eso suponemos”, externó Pérez.

Abelardo Miranda, otro ciudadano entrevistado, respondió “¿Qué puedo opinar?, que no se vale, que son injusticias que se cometen, ustedes son los que dan la noticia, ahora sí que el gobierno debe tomar cartas en el asunto. No nada más con los periodistas, sino en general para todos. Ya basta de tanta injusticia que se comete, no nada más con los periodistas, sino con todos los seres humanos”.

Pedro Martínez Cerecero calificó como un hecho “abominable el asesinato de cualquier persona, pero más se acentúa cuando se trata de personas que son comunicadores, que nos informan de lo malo y bueno que ocurre en todas las naciones”.

Martínez consideró que “lamentablemente al periodista lo encontraron tiempo después y estamos de luto todos los de Michoacán que creemos en esa manera de trabajar. Hay personas con decoro, con conocimientos, con ganas de informar lo que ocurre en cada uno de los pueblos. Yo soy un asiduo lector de los periódicos locales, como “El Despertar” y de otros como “El Universal”, porque admiro lo que hacen y se exponen cuando realizan su trabajo”, concluyó.