Zitácuaro

Semblanza del monumento de Mora del Cañonazo


Por: Marina Vilchis Herrera.

H. Zitácuaro, Michoacán. – El 2 de enero de 1812, en la batalla de los Insurgentes
contra el ejército español comandado por Félix María Calleja del Rey, este lugar
fue defendido por el general Ramón López Rayón.
Servando Rueda Casares, cronista municipal, detalló que el ahora jardín de La
Mora del Cañonazo es uno de los lugares más emblemáticos de Zitácuaro, ya que
es un sitio histórico donde el árbol es símbolo de la batalla que se llevó a cabo.
Ahí los Insurgentes se escondieron, detrás de un árbol de moras, donde cayó un
cañonazo de los españoles y el general Ramón López Rayón conservo la vida,
aunque perdió un ojo.
Rueda Casares explicó que desde entonces le apodaron “el tuerto”. Pero aun así
estuvo en la defensa del fuerte del Cóporo, posteriormente se pasó al bando
realista y de ahí fue Trigarante, uno de los jefes insurgentes que, junto a Vicente
Filísola, quien fue un militar español, protagonista de la historia de México y
América Central en el siglo XIX. Se incorporó al ejército español en 1804 y fue
mandado a servir a la Nueva España en 1811.
En la década de 1940 los zitacuarenses buscaron que ese sitio fuera histórico y a
través de varias administraciones municipales se fue cuidando ese lugar. En la
administración de Armando Ruiz Santana se remodeló y es como se encuentra
actualmente.
Dicho lugar se ubica en la parte norte de la calle que lleva su nombre, esquina
con Moctezuma oriente. El árbol de la mora o morera salvó la vida de Don
Ramón López Rayón, en el ataque que sufrió la Villa de Zitácuaro el 2 de
enero de 1812, por parte de las fuerzas realistas encabezadas por el
general Félix Calleja, por haber sido esta población sede de la instalación y
permanencia de la Suprema Junta Nacional Americana.
Así mismo, el árbol histórico de la mora recordaba y representaba una de las
jornadas más gloriosas de la lucha por la libertad en Zitácuaro, el Prefecto Don
Aurelio Arciniega, a petición de la Junta Patriótica Liberal “Benito Juárez”, decretó
su conservación.
Para tal fin, el mismo Sr. Aurelio Arciniega donó el terreno que serviría para
construir el jardín que posteriormente se le llamaría “La Mora del Cañonazo”. Los
alumnos de las escuelas de entonces formaron las jardineras y cultivaron las
plantas florales.
Por muchos años “La Mora del Cañonazo” se adornaba durante las Fiestas
Patrias, en ese sitio se iniciaban o se conducían hasta ese lugar histórico el desfile
cívico y se efectuaban programas cívico-literarios. En estos eventos participaban

con gran entusiasmo y fervor patrio alumnos y maestros, autoridades y pueblo en
general.
En el año de 1919 el árbol de la mora se encontraba en su plena madurez e
irradiaba gran belleza y las plantas manifestaban un incipiente desarrollo.
Por ultimó dijo que es importante que los jóvenes conozcan la historia de Zitácuaro
y sus monumentos ya que es parte importante de su educación, civismo y cultura
general, finalizó.

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