Sin previo aviso Obras Públicas desalojó a una familia de su hogar
-Tenían más de 30 años en el predio.
Zitácuaro, Mich. El pasado martes, 12 de abril, personal de la Dirección de Obras Públicas sin previo aviso destruyó la pequeña casa que habitaba la señora María Rosa Hernández García y uno de sus hijos con su familia. La afectada señala no contar con papeles del predio, sin embargo dice tener 35 años viviendo ahí.
El domicilio se ubica a un costado del libramiento Suprema Junta Nacional Americana; lugar, que según los vecinos, era utilizado por personas para ingerir bebidas embriagantes y se ocasionaba basura en el mismo, pero la posesionaria desmiente estas acusaciones.
En entrevista para El Despertar, María Rosa Hernández García, quien dijo tiene 35 años viviendo en el lugar, expresó: “cuando aún no se ponía el infonavit sembraban fresa de aquí para abajo. Tanto año para que en un ratito me saquen, no es justo”.
Narró como llegó personal de la Dirección de Obras Públicas el pasado martes 12 de abril y destruyó su humilde vivienda. “El martes, a las 8 de la mañana, vinieron con un pico y tumbaron la puerta de la entrada. Me fueron avisar y rápido me vine, le dije al de obras públicas que no lo hiciera, me dijo que él sólo cumplía órdenes, si quieren arreglar algo vayan a la presidencia, si tienen algún papel”.
“No me dijeron nada previo a venir, no me notificaron nada, llegaron y sólo dijeron que los habían mandado. Venían alrededor de 30 policías, rompieron los muebles, los trastes, la ropa, llegaron y dijeron que traían una orden. Dijeron que se iban a llevar a guardar mis cosas a la feria. Sólo se las llevaron y me la tiraron ahí, afuera de mi casa”.
“La persona que venía al frente no me quiso dar ni su nombre, ni su teléfono, solo supe que era personal de la presidencia, que los habían mandado de obras públicas y que él tenía esa orden, pero no me mostró ni un papel”.
La señora María Rosa reconoce que no tiene ningún papel que la acredite como dueña del predio, “porque dicen que son falsos los que han hecho y no me voy a salir, porque somos 12 de familia y en el otro terrenito que tenemos no cabemos mis hijos y yo”.
En la vivienda habitaban cinco personas, dos adultos y tres niños, que por el momento duermen en el sillón de la casa de la señora María Rosa. En la humilde vivienda construida de madera, un vecino les pasaba la luz y el agua.
La señora acudió a varias instancias, en la presidencia municipal le dijeron que irían a sacar un deslinde, porque son 20 metros de vía federal, “a mí no me importa que sea federal ¿Porque después de tantos años de vivir aquí me hacen eso? No me doy ni por enterada, porque vinieron a tirarme mi casita, nunca me avisaron. Yo quiero que me den mi terreno”.
“En derechos humanos me dijeron que ellos no podían hacer nada y ellos mismos me mandaron a sindicatura, donde tres personas que había ahí me atacaban con preguntas al mismo tiempo. Yo tenía laminas nuevas y les dije que me las habían destruido, me dijeron vaya allá a DIDESOL están dando apoyos”, concluyó.