Sin resolver homicidio del candidato del PRD en Ocampo

Zitácuaro. – Insuficientes han sido los avances para esclarecer el homicidio del candidato perredista a la alcaldía del municipio de Ocampo, Fernando Ángeles Juárez. Cometido hace diez meses, por tres desconocidos, cuando este salía de su domicilio para dirigirse a hacer campaña. Ahora surgen nuevos datos que podrían echar por tierra las aseveraciones de la Fiscalía General de Justicia, que detuvo a tres presuntos responsables y culpó a toda una corporación policiaca.

En un hecho que fue del dominio público, el 21 de junio del 2018, la noticia sobre el asesinato del candidato del Partido de la Revolución Democrática a la presidencia de Ocampo corrió como pólvora y los medios de comunicación dieron cuenta inmediata de lo sucedido. La primera información enviada, era que Fernando Ángeles había sido muerto a balazos por un comando que, según los testigos, vestían ropa militar y que escaparon en una camioneta, de la que no se precisaron los datos.

Tras estos hechos, se desató una serie de sucesos, entre los que destacan la detención de todos los elementos de la policía de Ocampo. Luego de que los elementos de dicha corporación evitaran que su director fuera aprehendido por sus homólogos estatales.

La Policía Michoacán había implementado un operativo para detener al mando policiaco de ese municipio; sin embargo, en una primera acción no pudieron lograrlo y fue hasta que llegaron más elementos de la michoacana que consiguieron someter a los municipales.

Todos los policías municipales fueron puestos a disposición de las autoridades competentes, para ser investigados por el homicidio del candidato perredista. Estos hechos ocurrieron dos días después del asesinato de Ángeles Juárez.

El Sub Secretario de Seguridad Pública de Michoacán, Carlos Gómez Arrieta, aseguró que los detenidos estarían a resguardo de la desaparecida Procuraduría General de Justicia (PGJ), para ser investigados por su presunta participación en la muerte del candidato.

Aunque la institución policiaca no precisó las líneas de investigación que siguieron para detener a los elementos de la policía municipal, trascendió que la Policía Michoacán, bajo el mando de José de Jesús Flores, imputaban que habían encontrado droga dentro de las instalaciones de Seguridad Pública de ese municipio. Situación que hasta la fecha no se ha aclarado. Lo que sí fue un hecho, que durante su detención (la del director y los policías), se dio un enfrentamiento entre ambos bandos policiales; donde, de acuerdo con los testigos, hubo hasta disparos, que obligaron a los de la Policía Michoacán salir huyendo del lugar.

A dos días de haber detenido a los uniformados de Ocampo y a cuatro de haber sido asesinado el candidato, las autoridades de la PGJ, en voz del entonces Procurador de Justicia y ahora Secretario de Seguridad Pública, José Martín Godoy Castro, anunciaba ante los medios de comunicación que habían sido detenidas tres personas implicadas en la muerte de Fernando Ángeles Juárez.

En su dicho el ex Procurador de Michoacán afirmó que a los imputados se les decomisó, al momento de la detención, un arma de fuego calibre .45, que presuntamente fue lo que usaron para ultimar al candidato. Agregó que las huellas digitales de los acusados fueron encontradas en una camioneta propiedad de la víctima, que los asesinos usaron para huir después de haber cometido el asesinato.

Para este momento ya las autoridades habían detenido a toda una corporación policiaca y a tres presuntos responsables del homicidio. No obstante, ya no volvieron a mencionar el tema de los policías y no se supo hasta donde tenían participación o lo que había arrojado la investigación, para saber si estaban involucrados o no en el homicidio del candidato.

Semanas después de haber sido excarcelado por falta de elementos para que se le vinculara a proceso, el mando de la corporación municipal fue detenido por la Policía Michoacán, en una localidad del municipio de Zitácuaro, acusado de posesión de marihuana. Lo que la opinión pública calificó como revancha de los estatales, que se sentían ofendidos porque el mando municipal los había humillado en Ocampo, al no dejarse detener y hacerlos huir de la municipalidad a punta de pistola.

Sin embargo, respecto al asesinato del candidato, las autoridades señalaron que, además de haber dado muerte al abanderado del PRD y robado el vehículo en el que huyeron los agresores, sometieron a dos colaboradores de la víctima que fueron testigos claves en el esclarecimiento de los hechos.

Aseguraron así mismo, que los presuntos homicidas abandonaron el vehículo en el que huyeron, en el tramo carretero Ciudad Hidalgo-Zitácuaro, para internarse en el Estado de México. Pero regresaron a Michoacán a los pocos días y se ocultaron en el municipio de Ciudad Hidalgo, donde protagonizaron un enfrentamiento con agentes ministeriales.

Según la versión oficial, tras el intercambio de disparos fueron requeridos los tres presuntos responsables del homicidio del candidato a la alcaldía. Mismos que fueron puestos a disposición de la Fiscalía Regional, donde se inició carpeta de investigación por del delito de tentativa de homicidio en agravio de los agentes investigadores.

SURGEN VERSIONES DIFERENTES A LAS DE LA FISCALÍA

Documentos en poder de El Despertar, así como un audio donde se escucha a uno de los que la Fiscalía llamó “testigos clave”, muestran que la dependencia usó las pruebas y los testimonios de los testigos para ir tejiendo una red en la que se pudieran culpar a los detenidos, sin haber terminado una investigación veraz y científica de fondo, que pudiera comprobar los hechos donde fue muerto el Ingeniero Ángeles Juárez.

La información obtenida muestra que existen dos declaraciones de un mismo testigo (una real y otra modificada que el declarante no reconoce). En una de esas confesiones, a la hora de presentar la denuncia correspondiente, el testigo detalla la manera en que al menos tres personas entraron al lugar donde habitaba en ese momento, amenazándolo uno de ellos con un arma de fuego para someterlo y tirarlo al piso boca abajo.

El declarante era parte fundamental en la campaña del occiso, quien junto con el chofer del candidato fue golpeado y amarrado por los tres sujetos, a los que sólo alcanzó a ver que traían un corte y vestimentas del tipo militar. Sin más datos que proporcionar, la denuncia quedó levantada ante el agente del ministerio público.

Días después se dio a conocer la detención de los tres presuntos implicados en el homicidio, por lo que fue llamado a las instalaciones de la Fiscalía para que reconociera y firmara la querella, sin embargo, a la hora de firmar resulta que a su declaración le habían agregado datos que él no había dicho; es decir, que su declaración fue modificada. Incluso, la descripción de uno de los detenidos estaba detallada de forma fotográfica, siendo que él sólo vio de manera directa y por un momento a uno de los atacantes, antes de que fuera amarrado y tapado con cobijas, por lo que, al hacerlo del conocimiento del ministerio público, esta le dijo: “Mire, échenos la mano ya para salir con este asunto, ya estamos cansados, ya para cerrarlo”.

El audio muestra como las autoridades ministeriales trataron de coaccionar al testigo para que reconociera a los detenidos y firmara la querella y de este modo “darle salida al asunto”. No obstante, el testigo se negó a afirmar lo que le pedían, ya que él mismo registra que con golpes lo tiraron al piso y lo sometieron mientras era interrogado, diciéndole los agresores que eran del TRIFE.

De acuerdo a los documentos, en el lugar quedaron el chofer y él, pasados unos diez minutos y al no escuchar señales de los sujetos, se desamarró y buscó ayuda, dándose cuenta más tarde que el candidato había sido asesinado.

El dicho del testigo podría cambiar la veracidad sobre la detención y responsabilidad de los presuntos implicados en el homicidio de Ángeles Juárez; sin embargo, no hay avances y todo parece indicar que para las autoridades el asunto ya está resuelto.

La verdad del caso queda volando en el aire, toda vez que uno de los principales testigos no está de acuerdo con la alteración que hicieron a su declaración, insistiendo en el tema de que no vio a todos los atacantes de manera directa a la cara, por lo tanto no puede afirmar que sean los detenidos los que los atacaron y mataron al candidato, ya que la declaración modificada detalla hasta las cicatrices que uno de ellos tiene en su cuerpo.

Pero en el audio también se escucha como la situación con el segundo testigo no es la misma, ya que él sí fue presionado para que dijera y reconociera como cúlpales a los tres sujetos detenidos. Según en su testimonio, él era el chofer del candidato, quien también fue “levantado” por unos minutos por los tres personajes en mención, al ser interceptado cuando se dirigía a trabajar.

De acuerdo con los expertos, los dos argumentos deben de ser analizados para hacer verosímil la teoría de la Fiscalía y se pueda avanzar en la investigación para que se conozca la verdad, dejando de lado el buscar “chivos expiatorios” con la idea de fingir resultados ante la sociedad.

El hermetismo en torno al caso ha sido grande. De hecho, durante el zafarrancho que se dio entre los bandos policiales, los elementos de la Policía Michoacán detuvieron a varios reporteros que se encontraban cubriendo el suceso, quitándoles el material gráfico.

Algunos de estos reporteros indican que la detención de los tres presuntos homicidas se dio un día después del homicidio del candidato y no cuatro, como las autoridades lo hicieron saber a la sociedad. Con esto se agrega una duda más al asunto, ya que esta detención se pudo dar antes de que los policías municipales fueran detenidos.

La información obtenida arroja que, una vez detenidos los presuntos delincuentes, la noticia se dio a conocer en los medios escritos y electrónicos. En ese lapso el testigo fue llamado a las instalaciones de la Fiscalía para que los reconociera. “Este es el que vas a decir que es”, le dijo un policía ministerial al testigo, con la intención de que señalara un culpable.

Al final el testigo no reconoció a ninguno de los que le mostraban y en una charla entre autoridades ministeriales (incluido personal de investigación y análisis), comentaron que no era posible llevar al testigo y presentarlo frente al Juez. “No lo podemos llevar así, porque se nos va a caer todo allá”, dijeron las autoridades, dejando fuera de la declaración ante el Juez a uno de los principales testigos.

Ahora en lo que ya parecía un caso resuelto y que ha quedado en total hermetismo, surgen nuevos datos que podrían poner en duda la veracidad de la detención de los presuntos homicidas. Toda vez que una declaración oficial fue alterada por las mismas autoridades, aseguran los abogados entrevistados por este medio.

 

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