TURURU

Zitácuaro, Mich.-Juan de la Cruz Santillán, mejor conocido como “Tururu”, nació en la Ciudad de México hace aproximadamente 60 años y fue en la década de los ochentas cuando llegó a Zitácuaro para desarrollar su viejo oficio, la cerrajería.

A la edad de 14 años trabajaba en una institución bancaria y ahí aprendió ese oficio de abrir chapas y candados.

Como le gustaba mucho el baile, se convirtió en bailarín, fue invitado por un sonido para hacer un  ballet de baile, el cual realizaría una presentación en esta ciudad.

Sin embargo el evento habría resultado un fracaso económico, pero más tarde recibió Juan de la Cruz la oportunidad para incorporarse en el departamento de obras públicas de esta ciudad, aprovechando los “conocimientos de un verdadero chilango”, según se describe de la Cruz.

Posteriormente se hizo cargo de darle mantenimiento a un grupo de máquinas de una empresa maquiladora, perteneciente a un ingeniero Núñez, que había conocido en obras públicas.

Posteriormente el señor Miguel Rosales del Valle le dio la oportunidad de poner un “changarrito” de cerrajería sobre la calle Lerdo de Tejada.

Al mismo tiempo se incorporó a la corporación de auxilio “Rescate y Salvamento”, hasta convertirse en el segundo comandante, más tarde fue desincorporado.

Al continuar con su cerrajería sobre la calle Lerdo, abajo del Hotel Michoacán, el inmueble fue vendido y con el paso del tiempo tuvo que abandonar dicho local, el cual permaneció hasta por 21 años.

Más tarde Juan de la Cruz se instaló en un local de la avenida Revolución y luego también le solicitaron este local, luego le dejaron la entrada de una puerta sobre esta vialidad, también por algún tiempo.

Se le vino la idea de poner su propio taller instalado sobre su combi, se lo platicó a uno de sus grandes amigos como el señor Luis González Aguilar, quien le animó a que continuara con este proyecto.

De tal manera que su combi la convirtió en su local y taller al mismo tiempo, el cual le brinda la satisfacción de atender a su clientela.

“Me quitaron de avenida Revolución, me vine para José Ma. Coss, estoy muy contento, saqué a mis hijas adelante. Mi esposa salió adelante, hemos salido adelante, más que nada porque somos bien queridos por toda la gente, pero también debemos de pensar que no somos monedita de oro”, subrayó.

También aprendió otros oficios como plomería, carpintería y herrería, más tarde la gente le puso el turururu, en alusión a aquella frase de “Yo soy Juan Camaney, bailo tango, masco chicle, pego duro, tengo viejas de a montón tururú”.

Juan Camaney es un emblemático personaje del cine y televisión mexicana por la década de los ochentas, interpretado por el cómico mexicano Luis de Alba.

“He participado en muchas cosas en este pueblo, en esta ciudad, mejor dicho, me siento muy orgulloso, me llevó muy bien, tengo muchos amigos, personas muy queridas”, expresó sonriente “tururú”.

Recuerda que en México uno de sus pasatiempos favoritos era el baile y en su infancia la recuerda con cariño, “yo jugué el trompo, el yoyo, la matatena, oyitos, burro 16, burro entamalado, era cuando se podía vivir la infancia”, finalizó.

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