Zitacuarenses acuden a las pirámides a cargar energía

Zitácuaro, Mich., a 21 de marzo de 2017.- Decenas de zitacuarenses se dieron cita en las pirámides de San Felipe Los Alzati para cargar energía, en el marco del equinoccio de primavera.

Encabezados por el maestro Marco Antonio Vargas Racho, director de la asociación JNANA AMS (Asociación Mundial del Saber) los participantes a este evento hicieron un ofrecimiento de fuego a los cuatro sentidos cardinales y se hizo un toque de caracol marino, el cual hace vibrar los chacras para que se dé una armonía y se haga una meditación.

El maestro Marco Antonio Vargas explicó que las zonas arqueológicas fueron habitadas por personas que tenían un conocimiento cósmico extenso y en estos espacios existe un magnetismo especial.

Dijo que lo que se busca en un cambio en la mentalidad.

Más allá de esto, las pirámides de San Felipe Los Alzati son un vestigio arqueológico que tuvo su apogeo entre el año 1,200 y el 1,500 antes de Cristo.

Este sitio se localiza en la vertiente sur del Cerro Zirahuato, desde la que se domina el valle de Zirahuato; de acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se supone que desempeñaba una función estratégica para la vigilancia del paso de grupos provenientes tanto del centro de México, vía Toluca, como de los que transitaban desde el centro de Michoacán vía Tuxpan.

De acuerdo con los estudios arqueológicos realizados en el sitio, se le ubica para el periodo Posclásico tardío (1,200-1500 d.C.), considerado por este hecho, que el sitio se sitúa en la frontera entre los Mexica y los tarascos, por lo que su función primordial sería la defensa territorial.

“En los recientes trabajos efectuados en la zona, los materiales cerámicos obtenidos cuentan con características similares a los de otras áreas culturales con mayor antigüedad, por lo que podría ser un sitio desde donde se tuviera el control de paso para grupos de mercaderes y garantizar el comercio de productos del centro de México hacia Occidente y viceversa.

“En cualquier de las opciones consideradas, de acuerdo con la extensión del asentamiento, y las dimensiones monumentales de sus estructuras, le permiten ser clasificado como un lugar de gran jerarquía, en la que tal vez se hayan asentado alguno otomí, ya que éstos eran aliados de los purépecha en contra de los mexica”.

El sitio arqueológico está abierto de lunes a domingo, en un horario de 09:00 a 18:00 horas, con un costo de entrada de 50 pesos.

CDCS

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