Sinopsis Política

SINOPSIS POLÍTICA

Por: J. Salatiel Arroyo Zamora

“EL QUE NO SE MUEVE, NO SALE EN LA FOTO”

En aquél tiempo, cuando la política la ejercían estadistas, hombres y mujeres estrictos en el cuidado de las formas, en lugar de vulgares habladores, “jilguerillos” dedicados a endulzar oídos con embustes, acostumbrados a persuadir para manipular, individuos corrientes, que se burlan de la desgracia ajena y de la inteligencia de quiénes sí piensan…como sucede ahora (Cuando a los secuestradores de 16 trabajadores administrativos de la Secretaria de Seguridad Pública de Chipas, se les amaga con: “Los vamos acusar con sus papás y sus abuelos”). 

En ese entonces, Fidel Velázquez Sánchez, líder sindical y dirigente de la CTM, sector obrero del PRI, acuñó una frase que a la postre se haría famosa: “El que se mueve, no sale en foto”. Expresión que tenía el propósito de controlar a los aspirantes durante los procesos internos de selección de candidatos. Además, de tratarse de una advertencia, en el sentido de que nadie debería anunciar antes de tiempo sus aspiraciones, mucho menos realizar actos anticipados de campaña, todos tenían que esperar que “el gran elector” decidiera quién era el “elegido”.


Hoy, todas las normas, escritas y no, han sido ultrajadas. Hasta la “oposición” se ha adherido a los actos anticipados de campañas, así ya no podrá denunciarlos, ni se conflictuará con el poder. Las reglas han cambiado; antes, “el que se movía no salía en la foto”, porque el que desacataba la norma quedaba fuera de la contienda. Ahora el que “no se mueve, no sale en la foto”. Necesitan activarse, con la mentalidad que “el fin justifica los medios” y por el botín vale la pena erradicar principios y valores, sean éticos o jurídicos. Lo que sucede en todos los partidos políticos, en los tres niveles de gobierno y en todos los cargos en disputa. La descomposición es generalizada y no se vislumbra posibilidad de revertirla. 

INSEGURIDAD, TEMA AJENO A LAS AGENDAS DEL GOBIERNO

Pero, poner autoridades electorales y juzgadores a modo para proteger “corcholatas” y hagan lo que les plazca en sus desenfrenadas ambiciones de poder, no es lo más grave que sucede en el país. Hasta parece que es intencional, para mantener a todos ocupados en esos escándalos y distraídos de tragedias que resulta prioritario atender, como es la creciente inseguridad y violencia. 

Nada menos el martes, 16 trabajadores administrativos de la Secretaría de Seguridad Pública de Chiapas fuero privados de la libertad por un grupo armado y a la fecha permanecen en calidad de desaparecidos, y la respuesta del presidente AMLO a los angustiados familiares, fue que acusará a los criminales con sus papás y sus abuelos.

Ayer jueves, Michoacán padeció una demostración más del estado fallido en el que subsisten sus pobladores, donde las garantías de seguridad y libertad son letra muerta y ni siquiera la protección del gobierno impide que los grupos delictivos cumplan sus objetivos. Después de padecer y repeler dos atentados, finalmente Hipólito Mora Chávez fue abatido junto a los escoltas asignados por el estado.

Pero ningún mandatario habla de la inseguridad, nadie da conocer sus estrategias para el combate de ese azote social, ni siquiera la oposición, seguramente se les ha prohibido. Sin embargo, en unos días, temas como el medio ambiente y hasta la defensa de animales (mascotas), serán recurrentes en los discursos políticos de pre y campaña, cuyos emisores intentarán por todos los medios a su alcance engañar a los electores, hacerles creer que ellos son lo mejor que la tierra nos ha regalado. Pero nadie atenderá, ni siquiera en la retórica, el problema más grave que padecemos todos, mexicanos y michoacanos. 

POLÉMICA EN MORENA ANTE POSIBLE CANDIDATURA DE IXTLÁHUAC

Qué no permitirán que Juan Antonio Ixtláhuac Orihuela sea candidato de Morena, aseguran algunos liderazgos de dicho partido. Afirman tener conocimiento que intentará apoderarse de alguna candidatura a través del PVEM y del PT, pero que existe jurisprudencia en el sentido de echar abajo una candidatura con esas características, de alguien que en elección próxima anterior haya sido candidato del PRI-PAN y PRD, y ahora pretenda serlo por Morena y aliados.

Sinceramente no me gustaría desilusionar a los Morenos buenos, los de la base, los que hacen ganar candidatos, que normalmente son engañados y usados como carne de cañón y grupos de choque, pero ellos no deciden, ni siquiera en cuenta los toman. Además, la mayoría de ocasiones los mantienen desinformados, confundidos y fuera de los privilegios del poder, cuando se conquistan los gobiernos. Porque, con excepción de un “Moreno de Corazón”, no veo a ningún zitacuarense en el gabinete de Alfredo Ramírez Bedolla, sólo a Eduardo Orihuela Estefan, hijo de ChónOrihuela, acérrimo “enemigo” de los movimientos de izquierda. 

Eduardo, ex diputado local priista, hoy es presidente del Consejo Económico y Social del gobierno de Michoacán, y lo será durante cuatro años, si Morena no lo convierte en candidato. Así como Lalo, son varios los consanguíneos e hijos putativos de caciques priistas y perredistas que están gozando de las mieles del poder conquistado por las bases de Morena, que, a la fecha, permanecen excluidas y peleando con fantasma, porque donde quiera ven enemigos. Especialmente en quiénes pretenden sacarlos de los embustes y falacias.

Volviendo al asunto de Toño Ixtláhuac, si los dueños del partido ya decidieron que él sea candidato, lo será… y “no me salgan con que la ley, es la ley”.

Aunque, de acuerdo a los politólogos del pueblo, el ideal de Ixtláhuac era usar al Partido Verde Ecologista de México como la vía para convertirse en el abanderado de la coalición oficial (Morena- PVEM-PT).

Toño confía demasiado en su capital y oficio político, seguridad que pueden presentarlo como arrogante, exceso que le costaría quedar fuera de la jugada. Hace tres años intentó cotizarse bien (luego de su copiosa votación tres años antes como candidato a Senador), buscando convertirse en candidato a Gobernador. Como estrategia renunció al PRI, colocándose en el aparador político para ver qué partido lo acogía, pero como todos tienen compromisos previos, lo ignoraron. De no ser por los silvanistas que lo arroparon e impulsaron a la alcaldía, se hubiese quedado nada más mirando. Esos personajes y partidos, dudo vuelvan a confiar en él.


En el presente podría ocurrir algo parecido. Por lo pronto, por el Partido Verde seguramente no será el candidato, quedándole la opción del PT o directamente con Morena. Pues el Verde estaría a punto de decidir, su dirigente estatal, Ernesto Núñez Aguilar, anduvo activo durante la semana, reuniéndose con prospectos de la región oriente y tierra caliente, entre ellos dialogó con Alberto Hope Gómez, ex candidato del PAN a la presidencia de Zitácuaro, donde fue utilizado y traicionado. Pero en esta ocasión seguramente representará al PVEM en alguna de sus candidaturas, y si el acuerdo es a la alcaldía, Ixtláhuac quedaría fuera, teniendo la opción de la candidatura independiente.


LO ASESINÓ EL ESTADO

Hipólito Mora Chávez sobrevivió a los enfrentamientos con el crimen organizado, cuando se levantó en armas para liberarnos de la esclavitud del crimen organizado, que controlaba amplias regiones del estado (igual que hoy), incluyendo tierra caliente, extorsionando, secuestrando, violando y asesinando. Ese movimiento de auto defensas michoacanas expulsó a los criminales de algunas regiones y cuando estaban a punto de abarcar todo el territorio estatal, fueron contaminados con la intervención del gobierno federal, que envió a Alfredo Castillo Cervantes a desarmarlos y meterlos a la nómina como policías estatales, bajo el mando de algunos jefes del crimen organizado. 

Hipólito Mora y el Dr Mireles no aceptaron la sumisión. Pero creyendo en la Cuarta Transformación, Mireles se convirtió en funcionario federal. No así Mora Chávez, quién continuó su lucha, denunciando la infiltración y colusión de los tres niveles del gobierno con los grupos delictivos, particularmente en la región de tierra caliente del Valle de Apatzingán, Buena Vista Tomatlán y su localidad: La Ruana o Felipe Carrillo Puerto. 


Él fue testigo –lo afirmaba en vida- de cómo el crimen organizado operó en la región para que Alfredo Ramírez Bedolla ganara la gubernatura, supo cómo se excedieron, al grado de que, en algunas secciones electorales, no dejaron ni un voto para la alianza opositora; es decir, ni siquiera los representantes de partido votaron por sus candidatos. Incluso, en algunas urnas hubo más votos que empadronados. Lo que se explica con la operación que grupos armados realizaron, secuestrando a los integrantes de las mesas directivas de casilla y los obligaban a cruzar las boletas (todos los votos para Morena) y llenado de documentos.


El propio Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación tuvo constancia de dichas “irregularidades”, pero como no “alteraban” el sentido de los resultados, entregó la constancia de mayoría al hoy gobernador. Dejando en la impunidad la intromisión del crimen organizado en el proceso y jornada electoral, y a la sociedad indefensa frente al pago de favores que ahora el gobierno debe a sus aliados, por haberle ayudado a arrebatar el poder.

Mora Chávez siguió denunciando la complicidad de todas las corporaciones de seguridad con las gavillas de delincuentes, padeciendo –además del asesinato de su hijo años antes- dos atentados, pero no desistía, seguía denunciando, gritando en el desierto.

Una vez asesinado tratarán de minimizar su muerte y de criminalizarlo, acusándolo de narcotraficante y hasta de asesino, por tratar de suplir las deficiencias del estado y liberar a sus paisanos de la esclavitud de los grupos armados. Pero ello no borrará la idea de que fue asesinado por el estado… más bien por el gobierno (de manera indirecta o tal vez directamente). 

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