Personaje de la SemanaZitácuaro

Martín Urieta

Fue cliente asiduo de las damas que venden su amor, pero no se inspiró en ninguna de ellas, “porque con lo que había vivido era suficiente para escribir”, señaló el autor de “Mujeres divinas”.

El rechazo de las mujeres, carencias económicas, soledad y tristeza, fueron factores que el compositor michoacano encontró en su vida, pero que después despertaron en él su pasión por escribir canciones.

Martín Urieta Solano es oriundo de Huetamo, Michoacán, mejor conocido como “El Rey del sentimiento”. Se hizo popular porque sus mayores éxitos corrieron a cargo del “Charro de Huentitán”, Vicente Fernández.

En comparación con grandes compositores, como Armando Manzanero, quien ha tenido a flor de piel la composición, Urieta tuvo que pasar una infancia en la soledad, a través de un internado, donde estudió y alejado de la familia.

Su infancia le marcó lo que ahora es, sin alguien que le prodigara cariño, creció y fue madurando a golpes de soledad. También sufrió el rechazo de las mujeres, tuvo mala suerte en el amor, pero también eso alimentó su inspiración. “Porque si no, hoy no estaría donde estoy”, reveló en una entrevista.

Dejó atrás una carrera de profesor de secundaria y su inspiración se basó tanto en los momentos buenos y malos de la vida. “Ahora puedo despedirme de esta vida con una sonrisa, pero voy a morir trabajando y componiendo canciones”, expresó.

Sobre si tuvo que comprar amor, Martín Urieta afirmó que siempre fue asiduo cliente de mujeres que venden su amor, para satisfacer sus necesidades, pero no se inspiró en ellas, porque con lo que había vivido era suficiente para escribir.

Urieta considera que no es un compositor que le apuesta a escribir con calidad, antes que cantidad, ya que “un compositor que trasciende gana bien y sí puede vivir de su obra”.

Reconoció que aún le falta trascender más, pese a que su popularidad creció en gran manera bajo el reconocimiento del intérprete Vicente Fernández; ya que, hace algunos años grabó un disco con material exclusivo para el “Charro de Huentitán”.

En su lista de temas compuestos hay unas 200 canciones y que quizás son “nada”, al lado de las 3 mil que tiene su amigo y también compositor Teodoro Bello.

“El Rey del Sentimiento” es miembro de la Sociedad de Autores y Compositores de México (SACM), donde hasta hace algún tiempo era también colaborador del Consejo Administrativo.

Cuando cursaba la primaria y la secundaria tomó clases de música y posteriormente aprendió a tocar la guitarra, el violín y la flauta, esto le ayudó para empezar a escribir sus primeras notas musicales.

Fue hasta los 15 años cuando compuso su primera composición, titulada “Vuelve a Huetamo”, misma canción dedicada a su terruño, la tierra que lo vio nacer y crecer.

Al concluir su secundaria Martín viajó a la Ciudad de México, donde estudió la Normal Nacional de Maestros y luego se recibió como profesor de secundaria al salir de la Normal Superior.

Fue su amigo y arreglista Bulmaro Bermúdez Gómez quien recomendó a Urieta cambiar los temas campiranos por el amor y las mujeres. Durante su etapa como profesional dedicaba sus tiempos libres a la música y escribió algunas canciones, como “Palmeras de Tomatlán” y “La Perla de Cutzamala”.

Al tomar el consejo de su amigo dejó que fluyera su inspiración musical y entonces surgieron otros temas, como “Acá entre nos”, “Bohemio de Afición”, “Compréndanla”, “Con las alas Rotas”, “Déjate Amar”, “Estatua de Marfil”, “Las Mujeres más Bellas”, “No Nací para Rogar”, “Qué de raro tiene”, “Urge”, entre otras.

En una reunión con amigos, Urieta empezó a cantar sus composiciones, pero alguien lo increpó para recriminarlo por ofender a las mujeres con sus letras.

El maestro le replicó que se molestara, porque seguramente a él nunca lo habían lastimado tanto, pero el ofendido lo contradijo: “A mí siempre me han hecho pedazos el alma, ¡pero no voy andar de chillón!, tú bien sabes que los momentos más bellos nos los han dado las mujeres!”. La discusión lo llevó a escribir “Mujeres Divinas”.

“Soy un ser que nace sin el apoyo de mi papá, pero prácticamente en una choza de zacate, con unos cables y un costal, y esa era una cuna. Yo nazco en completísima miseria”, reveló el autor de “Qué de Raro Tiene” para un programa televisivo.

“Yo pienso que fui un niño muy feliz, que tuve el cariño de siempre: de mi mamá, de mis tías. Yo era el niño predilecto, aunque no me quería mi papá, porque mi papá se fue de la casa”, subrayó. De tal manera que Martín llevó el apellido de su mamá y no el de su papá.

Por ello la madre de Martín es la que trabajaba, la mujer guerrera, emprendedora y que tenía que hacer tantas cosas. De ahí también su inspiración para cantarle y componerle a las mujeres.

Recientemente se anunció la realización de un homenaje al compositor michoacano para los días 16 y 17 de marzo en Huetamo y Morelia, respectivamente.

Las autoridades del gobierno del estado se congratularon al hacer énfasis a este reconocimiento por lo que “es una gran propuesta el reconocer el trabajo de un hombre que siempre ha llevado a Michoacán en su alma, como lo es Martín Urieta”, resaltó Silvia Figuera, Secretaria de Cultura del estado.

Carlos Navarrete Ruiz, miembro del comité organizador del evento, resaltó que en Huetamo se develará, el 16 del presente, una estatua del compositor. Además de que el ayuntamiento lo declarará como “Hijo Distinguido”.

Se tiene prevista la asistencia a este homenaje de artistas, como Armando Manzanero, Alberto Ángel “El Cuervo”, Rodrigo de la Cadena, el Mariachi Ordás, el Coro de Niños Cantores de Morelia y la Orquesta Sinfónica del Estado de Michoacán.

“Un acto de esta naturaleza enaltece y dignifica mi vida, pero sobre todo enaltece a las personas que reconocen el trabajo de los demás”, compartió Martín.

 

 

 

 

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