Zitácuaro

Gastronomía zitacuarense

-El gran deleite de Hébert Clavel.


H. Zitácuaro, Mich. – En su reciente visita a Zitácuaro, el pasado fin de semana, el artista Hébert Clavel reconoció tener un apego por la ciudad que lo vio nacer, además de que aprovecha su estancia para degustar de los platillos y antojitos mexicanos, como el tradicional mole rojo, pambazos, corundas, pan del mercado y las clásicas enchiladas de un restaurante de la ciudad.
Cuando visita Zitácuaro, que es dónde viven sus padres, reconoció que viene lo más seguido que puede, a veces no las que quisiera, sino las que puede el artista zitacuarense, quien radica en la Ciudad de México por motivos de trabajo y presentaciones musicales.
Ahora con la contingencia de salud, indicó en entrevista con “El Despertar”, que bajó mucho su trabajo en cuanto a espectáculos masivos. Lo cual también aprovecha para tomarse un recreo físico y mental, ya que no tiene horarios, puede andar caminando, recordando cosas y con la familia se vuelve todo un paraíso.
Se considera un apasionado de la gastronomía zitacuarense, le gusta comer los pambazos, las corundas, el mole rojo y las enchiladas rojas del restaurant Casa Blanca, son su locura, expresó sonriente y amable el músico.
Cuando visita el mercado municipal “Melchor Ocampo”, le gusta el pan de horno, también el bolillo y la telera, el pan de hoja, de huevo, las galletas, así como las palomas. Incluso hasta bolsas de pan compra y lleva cuando regresa a su hogar en México.
“A pesar de que se habla fuerte de Michoacán… bueno, no es Michoacán sino de todo el país, gracias a Dios nuestro pueblo sigue de pie y para delante, echándole ganas… me da mucha emoción estar en Zitácuaro”, expresó el maestro Clavel, quien es licenciado en música y es invidente desde niño.
A pesar de haber perdido la vista por completo, desde los cinco años, agudizó el sentido de la vista y se convirtió en un niño prodigio, de tal manera que el conductor Guillermo Ochoa le llamaba “El niño maravilla”, quien le mandaba hacer reportajes para el matutino “Hoy mismo”; ya que, además de tocar instrumentos, patinaba y andaba en bicicleta.
Hébert recuerda que tenía en su casa un patio muy grande, su conocimiento del lugar y sentido de la orientación, le permitió moverse en patines o bicicleta, sin mayores dificultades.
Cuando un periodista de espectáculos de la Ciudad de México, le preguntó que, si tenía rencor hacia a Dios o a la naturaleza, contestó de manera simple:
«No, no, no: al contrario, agradezco a Dios que, aún con ese cáncer maligno, me haya dejado seguir en este mundo, en esta vida, que tanto disfruto», expresó al momento de soltar algunas bromas y seguir bebiendo su café.
Hay que recordar que Hébert estudió en el Instituto Nacional de Ciegos y Débiles Visuales, ahí aprendió a escribir y a leer en braille, de ahí a las escuelas convencionales, como primaria, secundaria y preparatoria.
El actor, director y productor Roberto D Amico, fue quien le ofreció suplir a un pianista, a partir de ahí se quedó en temporadas y giras, e incontables montajes de teatros musicales que produce D Amico.
Clavel lo mismo ha compartido escenario con Lila Downs, Eugenia León, Tania Libertad, Nando Estevané, Doris, Alejandro Aura, Laura Zapata y María Conchita Alonso.
En el bolero conoció a Angélica Aragón, Jacqueline Andere, Macaria, Ernesto Laguardia y Fernando Colunga.
En Casa Regia y Nostalgia, son un restaurante y un piano bar, es el músico de cabecera. En el primero, de viernes a domingo, acompaña a los cantantes Manuel Adrián y Daniel Riolobos y en el segundo toca todas las noches de jueves a sábados, lugares donde complace a los asistentes en la actualidad.

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