Despertar de la tierra


Autor: José Luis Valencia Castañeda

¿De qué trata la frase: Se los dije?


Cuando hacemos pronósticos, la intención no es reclamar la inacción. Es lo
contrario, es que ustedes lean, analicen y actúen en consecuencia. Evidentemente
la consecuencia de su actuar es lo que los ha llevado a este derrotero que le
llaman su día a día, decidieron hacerlo de esta manera y no de otra. Si leyeron,
tomaron sus decisiones, que tienen todos sus matices; por ejemplo, ignorar lo
escrito o empezar a modificar sus patrones de conducta, hace tiempo, poco más
de tres años, he insistido tanto en la consecuencia que dan los fenómenos
naturales, y me han dicho “siempre hablas de lo mismo”, que si hay ciclones
extremos, que sí hay inundaciones extremas, que sí los volcanes explotan, que si
hay incendio extremos; nada nuevo hay, y tienen razón, nada nuevo hay que no
quieras ver, si te cierras al mensaje, quizá para ti no haya nada nuevo, porqué tu
mente este en un nivel de consciencia superior que se te hace algo natural.
¿Pero…? ¿Qué pasa con los que no entienden aún lo que está pasando y lo que
viene? ¿Qué pasará con aquellos que no entienden la causalidad y se basan en la
casualidad?
Ustedes dirán que su destino está echado, que cada uno de nosotros lo forja y que
cada uno es responsable de él, más no todos piensan de esa manera. Hay
muchos que el destino es la influencia de otros, es la influencia del exterior, de
nada se culpan, la culpa la tendrán todos, menos a ellos. El mensaje debe llegar a
ellos, debemos compartírselo a ellos, debemos extendérselo a ellos, debemos
perfeccionarlo para ellos, no deben quedárselo ustedes que ya saben que es más
de lo mismo, no deben juzgarlo si creen que al leer uno, leen todos, la tierra no ha
dejado de moverse, y estamos tan absortos en nuestra vida mundana, que no
hemos apreciado que los movimientos son cada vez mas fuertes, más densos,
más intensos. Somos la rana hervida, moriremos cómodamente, estamos en la
tranquilidad del agua tibia.
Los indicadores de que la tierra está cambiando suben ininterrumpidamente,
pueden ustedes constatarlo si revisan un histórico, por ejemplo, del Sistema
Sismológico Nacional, hace tres años nos sorprendíamos de que hubiese quince
sismos mayores a tres grados en un día, contra doscientos menores a tres grados,
decíamos intentando alarmarlos que estuvieran pendientes de que algo fuerte se

veía venir, y juzgaban a la información de alarmista, y tienen razón, es alarmista,
pero también es preventiva.
Hoy, a tres años vista, si revisan la página del Sistema Sismológico Nacional, los
indicadores se invirtieron, ahora son contados los sismos menores a tres grados, y
la mayoría son superiores a tres grados, es muy fácil identificarlos, los sismos
pequeños o de baja intensidad están marcados con color verde, los mayores a
cuatro son de color naranja, hace tres años se pintaba de verde, hoy se pinta de
naranja ¿Qué está sucediendo en la tierra que no queremos atender?
Evidentemente es un proceso al que nos acostumbramos y vemos natural,
normal, porque vamos ajustando nuestro cuerpo a esos cambios, tanto que ya no
los notamos, y así pasará con todos los sucesos que nos marcarán por siempre,
paso a paso van ligándose, uniéndose, hasta hacerse uno de mayor magnitud.
Nada es casualidad, todo es causalidad, no estamos solos en este enorme
universo, la tierra tendrá que vivir su proceso de cambio, a pesar de nosotros, las
pequeñas e insignificantes remoras, somos parásitos que nos sentimos
importantes gracias a nuestras pequeñas cuotas de poder, sometemos a toda la
vida a nuestro arbitrio, sin imaginar que eso nos va a afectar más temprano que
tarde.
¿Cuáles son los demás eventos que siguen su curso de ascensión en sus grados
de actuación? Son todos, los físicos que modificarán la geografía de la tierra y la
demografía y los sociales que modificarán la composición geopolítica. Los físicos
son los más notables hoy, porqué ya nos llegaron a todos. En los pasillos ya se
manifiestan esos cambios, escuchamos cada vez con más insistencia que el clima
se ha vuelto loco, fríos en plena primavera, granizos en plena primavera, así lo
alertaban en Texas hace uno días, las lluvias atípicas nos sorprendieron la
semana pasada en Michoacán, las tormentas de arena en España, o en
Sudamérica, podrán decir muchos que es normal, las ha habido, y sí,
efectivamente las ha habido, pero no con la asiduidad de hoy, no con la fiereza de
hoy.
El Sahara pareciera que se quiere mudar y volver a ser un mar; el mar amenaza
con subir su nivel y los polos a convertirse nuevamente en grandes selvas
tropicales, mientras el trópico actual amenaza con volverse un lugar frío y así de
golpe equilibrar la vida, a pesar del hombre, que de alguna manera empieza a
entender que no está solo en la tierra, ni es dueño de ella, que es parte de un todo
y que ese todo debe trabajar en armonía. Al menos eso entiendo de todas las
corrientes espirituales que están apareciendo hoy en día, que de alguna manera
ese pequeño esfuerzo de unir sus pensamientos e ideas a favor de la
conservación de la naturaleza amaine un poco el poder depredador del hombre, a
pesar de que usan herramientas y artículos producto de esa depredación.
Decíamos que no solo se modificará la geología de la tierra producto de los
cambios que producen los fenómenos naturales, también se modificará la

demografía y geopolítica ¿Y cómo sucederá esto? La tierra al ser un ente
energético, que trabaja en todos los niveles, provoca reacciones a la energía de la
conciencia social, el patrón que está siguiendo es primero mandar, o liberar virus o
bacterias para retirar las cargas más fuertes que no aportan al desarrollo propio
del ser en su conjunto. Eso modifica ligeramente la demografía.
Otro de los patrones usados, en modificar las líneas de pensamiento, exaltando
los valores que cada uno hemos cultivado, si cultivaste amor, este se fortalecerá,
si cultivaste odio, este se fortalecerá, y se empezarán a unir los amorosos y los
rencorosos y se van a empezar a atacar entre sí, destruyéndose mutuamente
entre pares. Ya está sucediendo en distintas escalas en varias partes del mundo,
los amantes de odios se están asesinando entre sí, alimentados por sus propias
fuentes, justificadas en los “ismos”, los grandes males de la humanidad, como el
patriotismo.
La guerra de Ucrania no es provocada porque haya algún conflicto serio entre
ellos y Rusia, esos pequeños conflictos serían mínimos si las dos naciones
unieran fuerzas y cortaran de raíz el mal, y con ello las personas que estaban
siendo “afectadas o atacadas”, por los pro nazis, podrían vivir en paz. No
necesitaban ese grado de dolor, sufrimiento e incertidumbre que ahora viven.
Extrañamente, los países más viejos y civilizados están siendo afectados, se
supondría en nuestra lógica que los países más jóvenes, más salvajes, más
abandonados por la cultura serían los que estarían en guerra, pero no, son los
más viejos, los que tienen una historia más rica, y que participaron de las glorias
de la venida de Jesús, del poder del imperio Romano o Griego, los que tenían a
los sabios a su lado son los que están siendo puestos a prueba, y están ganando
seguidores.
No saben que es parte del plan de la tierra de retirar a malas energías que han
estado ocultas y sostenidas por las mentes débiles, y que esas mentes débiles,
disfrazadas de poder, de valentía, de honor, de coraje, no están siendo
congruentes con la vida. La vida y su forma de interpretarla ha sido manipulada
para que el hombre sea sometido por cúpulas ávidas de ese poder, ¿No creen que
bastaría eliminar a los generadores de odio?, no matándolos, sino sometiéndolos y
obligándolos a comerse el odio ellos solos, si fuese Putin únicamente, a él
encerrarlo a rumiar su odio del mundo en una celda solo, si es Biden solo hacer lo
propio, o a ellos dos, frente a frente en una celda solitaria, con poca comida, sin
los satisfactores a los que estaban acostumbrados aquellos que hoy tienen que
huir de una guerra que no buscaron, que no querían y que no necesitaban.
Diría que nadie quiere una guerra, pero mentiría, porqué si nadie la quisiera no
habría. Quizá solo hablo por aquellos que amamos la vida, que amamos la tierra,
que amamos la paz, pero que entendemos que no todos estamos preparados para
la felicidad en esta vida, queremos complicarnos la vida porqué sentimos de esa
manera una pertenencia, más el odio, sí tiene pertenencia, le pertenece a las

mentes débiles que necesitan mostrar su poder mediante la violencia, por qué no
saben cómo usar la conciencia.
Esta guerra y las otras guerras no mediáticas que están sufriendo los pueblos de
Siria, Libia, Palestina, Yemen, Irak, Afganistán o México, también son planes
preestablecidos por la tierra para eliminar la basura energética del planeta, se
tienen que sufrir, eso une a los violentos y los reúne para desfogar su odio.
Veremos como las personas buenas repudiarán el asesinato justificado por la
guerra, mientras que las malas irán corriendo a matar legalmente a sus hermanos,
abundarán los sicarios, abundarán los mercenarios, que buscan placer en la
muerte, porqué la muerte les ha prometido riquezas y fama, y la tendrán, pero será
efímera, eso les bastará, sería conveniente que se juntaran todos en un sitio
neutral, donde no haya personas buenas, que estén ellos solos y que se den con
todo, que se autoextingan, al fin eso buscan, la tierra y la vida misma se lo
agradecerán.
En resumen; y repitiendo las estrofas, debemos estar atentos a las señales, el
nuevo mundo, la nueva tierra está en marcha, en ella no caben los negativos, ni
los violentos, habrá sucesos cada vez más intenso y más extraños, la caja de
Pandora ha sido abierta, las guerras dejarán mucha muerte, una muerte
necesaria, ustedes los buenos escabúllanse, huyan, no reten a la muerte, que hoy
está de oferta.

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