Nota Roja

Macro incendio; Arde cerro de La Cruz y el de Jicalán

-Brigadistas piden apoyo.

URUAPAN, Mich.- 27 de abril de 2016.- Dos de los principales pulmones de oxigenación de esta ciudad de Uruapan, están en llamas; en el cerro de La Cruz el fuego está fuera de control, por más de doce horas, un ejército humano de brigadistas combaten las llamas y requieren del apoyo de la ciudadanía para alimentos. Simultáneamente, también el cerro de Jicalán ardió, afortunadamente el incendio fue controlado tres horas después.

El cerro de La Charanda, de La Cruz, de Jicalán, Chino y el área natural protegida del Parque Nacional, son de las pocas zonas arboladas y principales pulmones de Uruapan.

Aproximadamente a las dos de la madrugada, inició el fuego en el cerro de La Cruz, ubicado al norte de la ciudad de Uruapan; al amanecer, la ciudadanía se organizó, los Vecinos Vigilantes de Uruapan, diferentes cuerpos de auxilio, Conafor, Delfines, Bomberos Voluntarios, Bomberos Profesionales de Uruapan, Protección Civil estatal y municipal, grupo de motos Cuatrilocos y decenas de voluntarios, han luchado por más de doce horas en el combate a las llamas.

El intenso calor por los rayos del sol y de las llamas, han convertido la zona en un verdadero infierno; las llamas cambian de dirección constantemente debido a los vientos. La zona de difícil acceso por la orografía ya que es una cañada o barranca que prácticamente parte en dos el lado sur del cerro, han dificultado el control del fuego.

Se han instalado varios centros de acopio para frutas, agua, atunes y todo lo que puedan llevar en cuatrimotos hasta la zona de combate para hidratar y alimentar a los guerreros de fuego; la población ha respondido positivamente.

El cerro de Jicalán, tiene una superficie de 117 hectáreas y era también uno de los principales pulmones de la región; cuenta con cuatro microclimas. En el año de 2013, un incendio devastó el 70 por ciento de la vegetación herbácea y arbórea y desde entonces no se ha podido lograr las reforestaciones.

Por otro lado, según la organización de Greenpeace y la Sagarpa, la superficie cultivada de aguacate en Michoacán es de más de 106 mil hectáreas, lo que produce algo así como un millón 300 mil toneladas y que en los últimos diez años, se han perdido al menos 20 mil hectáreas de bosque, en promedio, 510 hectáreas anuales.

Los incendios provocados es la práctica más común para el cambio de uso de suelo; un bosque incendiado se cambia a una huerta de aguacate. Recientemente la Meseta Purhépecha incorporó al cultivo del aguacate, 14 mil hectáreas.

Esta situación de incendios y cambio de uso de suelo, repercute en el impacto ambiental, falta de agua, contaminación ambiental por uso de agroquímicos y en sí, el cambio climático que se está dando.

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