Zitácuaro

Fiscalía acusó a jóvenes de delincuentes solo para simular trabajo

-Les solicitaron “una pequeña multa” para salir en libertad.                                                                -Joven detenido niega las acusaciones y lamenta exhibición en los medios.

Zitácuaro, Mich.- Continúan las malas prácticas en la fiscalía regional de justicia de Zitácuaro, luego que el pasado lunes fueran detenidos tres jóvenes, vecinos del municipio de Angangueo, los cuales fueron presentados ante el ministerio público como ladrones de autos y medios de comunicación rápidamente difundieron la información.

La versión difundida por varios medios de comunicación, donde se mostraban las fotografías de los tres jóvenes, señalaba: “Luego de reportarse el robo de un vehículo nissan, tsuru 2004, sobre la calle Morelos, a media cuadra del antro Cine Lounge Bar, durante la madrugada del pasado sábado 30 de julio, la tarde de este lunes se logró la captura de tres presuntos implicados en el robo del vehículo, el cual fue encontrado mientras era desvalijado, en la tenencia de Curungueo, cerca de uno de los corralones ubicados en esa zona. La captura de la conocida como «La Banda del Bolillo» fue realizada por la Policía Municipal y logró que los tres probables responsables, quienes intentaron huir, fueran puestos a disposición del Ministerio Público”.

Sin embargo entrevistado por El Despertar, Edgar H.C., quien era el conductor del vehículo en el que fueron detenidos, negó las acusaciones que le imputaron la policía municipal y los ministeriales; ya que, señala, en el momento que fueron capturados iban elementos de ambas corporaciones.

El parte policiaco señala que los jóvenes fueron detenidos cerca de las 7:25 de la noche, del pasado lunes; sin embargo, Edgar informó a este semanario que la detención se dio a las 4 de la tarde, en el momento que circulaban a la altura del “Puente de Fierro”, momentos después de adquirir unas piezas automotrices en el corralón que esta por el rumbo del rastro municipal.

Edgar reconoce que efectivamente cometió un delito, por el cual está dispuesto a pagar; no obstante, niega las acusaciones de haber sido localizado en flagrancia desvalijando el automóvil. Admitió que adquirió una cajuela y un cofre, desconociendo completamente que fueran piezas robadas.

En la misma información dada a conocer por las autoridades, se señala que el vehículo Jetta en el que se trasladaban los jóvenes tenía reporte de robo. Esta información también la desmintió Edgar y mencionó que el carro lo está pagando y que cuenta con los pagarés que así lo acreditan. “Intentaron convencer al dueño del carro para que me denunciara, pero no lo hizo”. Comentó el joven.

El delito en el que incurrió Edgar se denomina receptación, por el cual la pena va de los 6 meses a los 2 años de prisión, sin embargo con el nuevo sistema de justicia penal podría cumplir su pena fuera de la cárcel. Respecto a sus dos acompañantes, ellos nada tienen que ver. Habían acudido en compañía de Edgar a este municipio, dejaron a Edgar en el corralón mientras adquiría las piezas y ellos se dirigieron al centro, específicamente al banco. Fue en el momento que lo recogían cuando fueron detenidos.

Asimismo Edgar no quiso dejar pasar el trato que recibió en las instalaciones de la fiscalía regional, donde aseguró fueron golpeados por los policías con el puño cerrado en la parte alta de la cabeza. Además de que fue violentado el debido proceso, ya que el juez en ningún momento solicitó la medida cautelar de prisión para Edgar y sus acompañantes, por lo que de acuerdo al artículo 148 del código nacional de procedimientos penales, debieron ser puestos en libertad a las 48 horas de haber sido detenidos, situación que no ocurrió.

Los familiares de Edgar, quienes temen represalias por parte de las autoridades, contaron a este semanario que la atención en la fiscalía fue mala. “Nos tuvieron desde las ocho de la mañana y llegaron hasta las 11, después fue puro vuelta y vuelta, entre ellos se echaban la bolita y nos mandaban a otra oficina. Luego vino la hora de la comida y más tiempo tener que esperar; pero como a uno le urge, le tiene que andar batallando. Fue hasta las 10 de la noche que nuestros muchachos salieron en libertad”, contaron los familiares.

Destacaron que durante el día martes una de las defensoras de oficio, quien llevaba el caso, les comentó que necesitarían de una “pequeña multa” para que los jóvenes salieran en libertad, aun cuando el delito por el que eran acusados no amerita pagar fianza alguna.

Finalmente señaló que en su caso pudo haber influido el hecho de que el dueño del Tsuru robado sea funcionario municipal, además de que en las redes sociales los estuvo “quemando”. Aseguró no conocer a las otras cuatro personas que fueron detenidas junto con él y la razón por la que las autoridades no los expusieron ante los medios de la misma forma como lo hicieron con ellos, “pues mientras el autor material del robo del vehículo continúa prófugo, nosotros fuimos exhibidos”, culminó.

 

 

 

 

 

 

 

 

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