Despertar Poético

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Cómo llenar los vacíos
Existen en el hombre distintas formas de ver el mundo, todas basadas en el nivel de conocimiento que de este tengas. A esas formas se le llaman percepciones y las percepciones están ligadas al nivel de sabiduría que hayas adquirido durante tu estancia espiritual en él. La sabiduría espiritual se adquiere durante los períodos de reencarnaciones, porqué todos hemos reencarnado muchas veces… cientos o miles no importa… lo importante es lo que nos hemos llevado cada uno y cómo hemos usado esa información. Si la hemos hecho significativa, que debemos entenderla, que le damos significancia y que la integramos a nosotros, lo que comúnmente decimos: “eso sí se me pegó”.
Durante las reencarnaciones, si hemos logrado integrar información, la vamos a reflejar en sabiduría, que nosotros llamamos madurez, que es la forma de reaccionar a las percepciones del mundo. Muchos seres maduros lo demuestran desde la infancia, son sensatos, centrados e identifican la dualidad, son equilibrados, y moderados, los padres se sienten tranquilos, porqué su hijo no hace berrinches y atiende todas las indicaciones de seguridad que se le dan.
Contrario a las almas o espíritus jóvenes que no tienen calma ni paciencia y quieren experimentarlo todo, y no entienden la significancia de la integración del conocimiento, hasta que la vida misma en este plano o en los demás planos le pone un alto, ya sean con enfermedad, con accidentes, con golpes fuertes, que son solo avisos de que las cosas deben cambiar en él.
Si la persona que sufre una prueba difícil, fuerte sobre sí, o sobre lo que el “ama”, y no atiende las señales, ni aprende la lección, el universo no se cansará de mandarle lecciones similares, pero cada vez más fuertes y virulentas, hasta que entienda que las tuercas de una pulgada estándar no entran en tornillo de tuerca milimétrica, por más esfuerzo que hagas, o terminas rompiendo algún elemento o buscas el complemento que sí sea de su grado y medida. Así la vida, nos va educando de manera brutal si nos negamos a seguir la línea.
En los humanos es donde existen estas pruebas y estas experiencias. Los animales son seres limpios que solo vienen a cumplir su misión de equilibrar a las fuerzas de la tierra, a mantenerla en orden y equilibrio, ellos son seres animados, pero sin la consciencia del hombre. Por tanto, el hombre es quien requiere de entender su destino, y cumplirlo, porqué a eso vino a esta tierra el espíritu a cumplir un destino, y no es destino manifiesto que esa es obra de entidades oscuras deseosas de poder y pretensiones de ser dueños del mundo. Ese destino no, es destino del hombre como tal en esta tierra, que es medrar y salvar a otros y salvarse.
Pero ¿Salvarse de qué?, salvarse de sí mismo, de las trampas de la mente, que son las trampas que impone un sistema ansioso de poder. En la mente del hombre vagan ideas que son percepciones, habita el odio, el poder, la ira, la angustia, la apatía, la gula, la lascivia, la pereza, la avaricia, la soberbia, el ansia de poder, el deseo de estar por encima de todo y de todos.
Desde luego hablamos del hombre común, del hombre mediocre. Sí, también entra la figura que dibujó José Ingenieros, hablamos del hombre que sigue multitudes y no se sabe completo sin estar dentro de ellas, en la mente de esos hombres también están las antípodas: habita el amor, la obediencia sana, la felicidad, la empatía, la frugalidad, la castidad, la laboriosidad, el desprendimiento, la humildad, y el ansia de servir y el conocimiento de que todos formamos parte de un todo, como en un sistema mismo.
Porqué el universo es un sistema enorme de creación, que requiere de entes neutrales para poder impartir justicia. Los hombres amantes del primado negativo, que viven de cometer errores, que consideran que la vida misma es un error, y que no hay más vida que la que tienen, son los mismos que sufren y se justifican a sí mismos por ese sufrimiento, entendiendo que es algo normal y que se debe sufrir para que la vida tenga sentido.
Ellos aún no han entendido el verdadero motivo de su estancia en este plano, lo que llamaremos tierra. Esos hombres estarán continuamente buscando actividades de solaz, las actividades lúdicas serán sus principales acciones, nada habrá más allá de sus mentes, porqué los programaron para entender a la vida como el uso de un solo cuerpo en exclusiva, que ese cuerpo nace, crece, se reproduce y muere, y le llenan la mente de basura que acepta como si fuese eso lo único que existiese en la vida.
Porqué para ellos la vida se compone solo de “existir”, como si fuese una extraña casualidad que nacieran en este tiempo, en este lugar y estas condiciones, su mente al estar llena de basura no permite la llegada de alimentos sanos, que despierten al cuerpo a otras dimensiones.
Esa basura se llaman emociones, son los sentimientos exacerbados de todas ellas, principalmente las relacionadas con el sufrimiento, y hemos pensado, porqué la literatura y los expertos así lo han dicho, que explotar los sentimientos es normal, que debemos llorar, que debemos reír, que debemos sufrir, que debemos experimentar todo aquello que nos duele y que sacándolo sufriendo es la manera de ir sanando, y eso es solo barrer la casa para dejar la basura bajo la cama o bajo la alfombra. Eso seguirá allí, haciéndonos sufrir.
La exacerbación de las emociones, la psicología los trata como trastornos, y los clasificó en varios escritos, uno llamado CIE, que es la Clasificación Internacional de las Enfermedades mentales, o el DSM-V, que es el Manual del Diagnóstico Estadístico de enfermedades mentales, que usa como guía al CIE.
En estos escritos encontramos la clasificación de todos los trastornos, incluyendo aquellos que consideramos “normales”, como el de atención, o fallas de la memoria leves, como cuando tenemos la palabra en la punta de la lengua. Esas formas deconstructivas de entender la ignorancia de los seres humanos nos ha llevado a dejar de lado que la basura se debe de barrer y que el trabajo es personal, cada uno de nosotros debemos hacernos conscientes de que tenemos deficiencias y trabajar en ellas, y que las emociones no deben ser exprimidas, sino analizadas y corregidas.
Si el dolor señalas que lo produce un desamor, por el abandono de una persona “amada”, ese amor solo es el vacío de amor que tienes de ti mismo, cuando te amas, el amor que tienes es suficiente para amar a cualquier ser, y solo permitirá que se acerquen a ti seres llenos de amor, así nadie te “abandonará” y si alguien lo hace, es que no debe estar a tu lado aún, y viceversa, cuando abandonas, solo estás retirándote de una frecuencia que no es tuya.
Así, ese vacío de amor debe ser llenado de amor, pero amor propio, esa es la clave, si te amas, el mundo se volverá más límpido y azul, el agua tendrá los colores de la creación, porqué el amor crea, los vacíos emocionales todos se llena con amor propio, no con psicología, no con medicina, no con psiquiatría, no con escuelas militarizadas, solo con entendernos y amarnos, lo demás será accesorio.

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