Opinión

El ciclo natural y la química (Despertar de la tierra)

El ciclo natural y la química

Nadando en un mar de sargazo me llega la nostalgia de las playas limpias, aguas azules, tonos turquesas y calor reconfortante. Hace un año podías nadar sin problemas, hace 3 años, podías caminar sin problemas; hoy no, hoy es un día complicado, el alga no te deja disfrutar de la playa a tu gusto. Si bien es natural o normal que lleguen grupos de algas a las playas en ciertas temporadas, lo que no es normal ahora es la cantidad tan enorme que abarrota las playas no dejando espacios limpios.

Los hoteleros y la Marina implementan programas para detenerlo antes de su llegada a las playas mediante redes y acarreando toneladas del alga a zonas seguras, para que algunas playas puedan ser utilizadas por los bañistas con confianza y libertad, muchos de ellos que con la ilusión de una foto y un buen baño con el fondo de un mar azul turquesa fundiéndose con el cielo, muchos ahorran para ello, y no es grato ver a las algas convertidas en una miasma fétida debido a la descomposición del alga por todo su recorrido playero que causa repulsión en los turistas.

El antaño balneario más popular de México, ahora ahogado por las algas, está amenazado de muerte, muchos visitantes tienen a la Riviera Maya como su destino favorito, pues no sólo es playa, es el conjunto de amenidades que le rodean; sin embargo, las playas es el atractivo más rentable de la zona hotelera, y el sargazo está haciendo la zona más difícil de sostener, por lo caro que es retirar el alga todos los días y por los costos que las mismas autoridades municipales les endilgan, pero nuestro tema principal, no es el pleito hacendario, nuestro asunto es ¿Por qué están llegando millones de toneladas de sargazo a la Riviera Maya? ¿Es grave el asunto? ¿Tiene solución?

La primera pregunta es la menos complicada de responder, pero la más difícil de entender, utilizando la sexta ley universal como fondo, sugiere que toda causa tiene un efecto y todo efecto tiene una causa, nunca son finitas, todo está ligado a la continuidad de la vida. Así que, la llegada del sargazo a la Riviera Maya es efecto de la gran fertilidad del ambiente donde se desarrolla el alga, que, como ente vivo, biológico, necesita nutrientes para proliferar, y a la vez es parte de la cadena de supervivencia de otras especies.

 Si aunamos a que el alga tiene cada día más nutrientes y no tiene depredadores, el problema es enorme. Quiere decir que el ecosistema está fallando en uno de sus múltiples ejes. Conocemos que el alga es una plata flotante y que viaja a la “deriva” impulsada por las corrientes marinas, y existen en todos los mares, pero no representaban ningún riesgo, su ciclo de llegada a las playas era conocido por los pescadores y terminaba muy pronto. Son famosas las islas de sargazos de Emilio Salgari, rodeando las Bermudas, era romántico cuando tenías sueños de aventuras, pero vivirlo ahora en demasía suena tétrico.

El sargazo que llega por ejemplo a las playas Veracruz, se forma en el Golfo de México, pero el grueso de esta alga es arrastrada por la corriente circular del Atlántico norte y forma el llamado Mar de Sargazos, frente a Bermuda, que no sólo hizo famoso Salgari como comentamos, fue famoso en el siglo XVII y XVIII debido a que muchos  barcos quedaban atrapados entre las algas debido a que los vientos en esa zona son ligeros y no movían las barcas; sin embargo, las algas de esta zona no son las que llegan a la Riviera Maya, estas llegan desde las costas de África y Brasil, lugar donde se empezó a formar una nueva isla o mar de sargazo, el cual  se está reproduciendo rápidamente.

 Esto indica claramente que la tierra ha empezado a cambiar a partir de 2011, año en el que se empezó a formar este nuevo mar, para ello se deben cumplir las condiciones ideales, como una temperatura cálida de las aguas superficiales y corrientes favorables. Así podemos suponer que las aguas han modificado sus temperaturas y sus corrientes, aunado a que estamos desaguando ríos ricos en fertilizantes usados en la agricultura, y como las algas son plantas los absorben rápidamente. Estos cambios son indicadores que se pueden aglomerar en el llamado cambio climático, es tanta la cantidad de residuos orgánicos y fertilizantes ya en las corrientes marinas que el sargazo es capaz de duplicar su biomasa cada 18 días. Con esta capacidad, no es de extrañar que el equilibrio del ecosistema se vea afectado.

 Eso es mucho más delicado que las afectaciones económicas por turismo que pueda tener una región, por ello la respuesta a la pregunta de que, si es grave la situación, es efectivamente sí. Si es grave, y más porque las zonas afectadas son enormes, no sólo es todo el caribe mexicano desde el puerto Progreso en Yucatán, Río Lagartos, Cancún, Playa del Carmen, Tulum, Mahahual y Chetumal, sino que están llegando islas de algas a diecinueve países, y los científicos no tienen idea de cómo pararlas. Lo que si saben, es que el comportamiento del clima, las temperaturas que están subiendo en los océanos pueden provocar el nacimiento de uno o más mares de sargazo, trayendo como consecuencia un desequilibrio en el medio ambiente, que de por sí ya lo estaba teniendo, ahora se está agravando, pues las algas consumen oxígenos y pueden dejar varias regiones sin oxígeno provocando la muerte de otros organismos y la migración de las especies.

Lo anterior debería de ser una alarma para el hombre, así nos vamos a comportar cuando las áreas donde vivimos actualmente empiecen a desequilibrarse al grado de que sólo crezca mala hierba y contamine los demás alimentos y tengamos que desplazarnos, situaciones que ya suceden entre África y Europa, y aquí en América, esos movimientos humanos no son casualidad, ni son consecuencia de la violencia. De hecho, la violencia es un eslabón antes de la muerte y la migración, es una cadena en la que podemos caer en nuestro país; los problemas de pobreza traen hambre, el hambre trae violencia generada para conseguir que comer y la violencia genera desplazamientos humanos, y el hambre la genera la falta de oportunidades o la falta de recursos como agua.

Mucho de esto hay en Centroamérica y África, la solución más segura para acabar este problema, es que el hombre deje de sentirse dios y empiece a sentirse humano, que sienta empatía por la tierra, que se sienta un ser vivo biológico, pues su conformación es mera biología, pues aún no tiene otra tierra a donde ir, y en lugar de buscar otro mundo que destruir, debería de ocuparse en equilibrar el que tiene. Si bien, el sargazo está llegando por etapas, y zonas, no deja de llegar en todo el litoral de la Riviera Maya, si no ha parado desde hace 8 años y no se ve que vaya a hacerlo últimamente, la situación para los ecosistemas se va a complicar.

 Entendemos en esta columna que el cambio de la tierra viene fuerte, y este puede ser un indicador más de lo que sucede, vemos pues que no paran los sismos y observamos que nuestras predicciones funcionan que ya tembló en Estados Unidos, y nos pone a pensar que podría cumplirse la profecía de la separación de Baja California si llega el Big One. Si eso sucediera, media California sería destruida con todo y habitantes. Así que pudimos dar señales que se cumplieron y predecimos que seguirá temblando por toda la costa del continente americano, desde Chile hasta Alaska, algo fácil de cumplir, fácil de comprobar, y más ahora que ya no son los sismos de antaño, aquellos que premonicionaban el inicio de la temporada de lluvias y el término de las mismas, ahora son de otra índole, son efecto de la tierra en plena transformación.

 Ya leímos también que la Ciudad de México empezó a registrar muchos sismos de baja intensidad, muchos en un período de tiempo corto, señal de que esa zona se moverá tarde que temprano. Aun no encontramos que podría ser el detonador de estos sismos, pues los registran en la zona del Panteón de Dolores y cerca del Bosque de Chapultepec, y no es zona común de movimientos, ni zona de vocación lacustre, es parte alta. Esperemos que la profecía de Alejandro Íñigo establecida en su libro “Los Precaristas”, no se haga realidad, y que la cuenca del Valle de México regrese a su vocación de lagos, pues traería mucha desgracia al pueblo allí asentado, que a los que pensamos que la naturaleza tiende a nivelar su entorno, si sucediera eso, sería de lo más natural.

 Mientras no pase eso, debemos estar atentos a las nuevas señales, y a monitorear las que ya conocemos y cuidarnos e informarnos para que no suframos las consecuencias de nuestra ignorancia cuando lleguen los sucesos esperados, pues estamos entrando en época de huracanes, tifones, tormentas e inundaciones. Fenómenos que ya afectaron Guadalajara, dejando una capa de hielo de hasta un metro, fenómeno que pasó en seguida en San Miguel de Allende, Guanajuato, deslave con muertos en Santo Tomás Chautla. Debemos empezar a informarnos, debemos de empezar a leer, debemos empezar a investigar y alejarnos de las zonas de riesgo, que la ignorancia no se la causante de nuestras desgracias.

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