Opinión

La paz del mundo está comprometida (Despertar de la tierra)

La paz del mundo está comprometida

¿Quieres salvar a la tierra? Ve y realízate la vasectomía o ligadura de trompas, es la única manera. Bueno, ese cuestionamiento está tergiversado, debería ser ¿Quieres salvar al hombre? Ve y realízate la vasectomía o ligadura de trompas, pues la tierra, bien o mal seguirá surcando los cielos, girando alrededor del sol por millones de años humanos más. Considero que debemos cambiar los títulos de las alertas, la tierra no es la que está muriendo, la vida en la tierra sí.

Podríamos considerar, por ejemplo, que la tierra es un ser inerte portador de vida, como lo es Marte, o la luna, al menos eso es lo que sabemos hoy, pero con una costra de vida, y que los hombres somos el lastre o ¿el ser útil? Si la teoría del ser vivo llamada tierra es correcto, lo único que tendrá que hacer para curarse el mal llamado hombre, será reaccionar y equilibrar su cantidad, lo que significa reducir de manera importante la cantidad de personas que deberán vivir en la tierra, eso permitirá a la tierra curarse. Cierto, no debería ser necesario si el hombre razona y reacciona, pero el hombre en su entendida “racionalidad” debería tener más claro que él es el problema y es la solución a la vez, es la trinidad, el uno es tres, el bueno, el malo y el moderador, y hoy está en el plan del malo, del destructor, del irracional, del egoísta.

 Quizá ese sea el plan de la tierra, que con su manejo energético modifique los patrones de conducta del hombre para que se vuelva contra sí mismo, y empiece a matarse. Eso explicaría el aumento de violencia en el mundo. Sabemos que el clima altera las emociones, puede poner al hombre triste, feliz, furioso, depresivo o indiferente, entre más calor, emociones negativas más altas en el hombre, se vuelve más irritable, y como la tierra ha subido un grado en su temperatura promedio, vemos un aumento en los hechos violentos por todo el mundo, guerras sin sentido, muertes sin justificación, lo mismo que pasa en México, pasa en mayor o menor medida en todo el mundo.

 En Estados Unidos mueren en tiroteos irracionales, en España aumentan las muertes de mujeres de manera exponencial, en México la tasa de homicidios va al alza, no paran y se ha generalizado en todo el país, en Reino Unido la tasa de suicidios por depresión aumenta cada día, en Brasil la violencia no baja, se reportan más de 60 mil asesinatos al año, en el medio oriente la violencia es el común denominador, Siria, Irak, Libia, Irán, Jordania, son noticias frecuentes derivados de guerras irracionales, como lo son todas las guerras.

 Quizá sea parte del plan de la tierra para regularse, modificar pues la conducta humana para obligar al hombre a destruirse, y como mencionamos al principio, ya no debemos señalar que estamos destruyendo a la tierra, que al fin es sólo nuestra casa y nuestro sustento, ahora debemos cambiar el Slogan “nos estamos destruyendo”. Las consecuencias de nuestros actos serán las que nos permitan vivir o morir, hoy, nuestros actos sólo tienen un común denominador: “destrucción en nombre del progreso”. Lo vemos claramente en los incendios de la Amazonia, el hombre empecinado en crear progreso destruye miles de hectáreas para solventar su supervivencia en este estadio de la vida, deforesta para sacar dinero y sobrevivir en este mundo de consumo, deforesta para crear áreas de cultivo para alimentar a las grandes masas, eso genera dinero basado en consumo.

 Las áreas deforestadas son sinónimo de muerte, pues al morir un árbol alto, todo el micro ecosistema en sus raíces, la flora pequeña, la fauna pequeña que tiene en sus raíces muere, con ello muere parte de nuestra esperanza de vida, de esas muertes no nos enteramos, no conocemos a la fauna o flora allí existente, sólo nos enteramos de la muerte de los enormes árboles y los enormes animales, pero una vez muerto un árbol, muere toda una comunidad que estaba unido a él. En la zona donde el árbol vivía, la tierra pronto pasará a perder nutrientes y a ser un erial, multiplíquenlo por los miles de millones de árboles muertos. Tenemos un problema serio, mientras debatimos de la vida en la parte alta de los árboles, la que vemos, la que conocemos, se pierde todo un sistema único de vida, después de ese sistema, seguirán los demás en cadena, plantas, hongos, animales y por último el hombre.

 Señalábamos que la destrucción de las selvas amazónicas son consecuencia de la avidez del hombre por poseer algo que no tuvo ni siquiera la intención de generar, de sembrar, no debería tener el derecho a cosechar; sin embargo, el hombre es el único ser vivo que se cree con derecho a decidir qué ser vivo vive o muere, pero esa falta de visión pronto terminará con su propio devenir.

Los incendios de la Amazonia no son ni siquiera el parteaguas, ni siquiera la punta del iceberg de todo lo que se nos avecina, es sólo el eslabón de la cadena de desastres que el hombre está provocando en su mal interpretado “progreso”, y las miradas del mundo están puestas en este evento, pues la amazonia es considerada el “pulmón del planeta”, pues cuenta con el 60% de los árboles del mundo. Muchos países, incluido México, levantan la vista ante la magnitud del problema y saben que, si la amazonia muere, las consecuencias para la vida en el mundo serán desastrosas, y tiene que actuar en consecuencia, aún a pesar de que Bolsonaro señalara que no cuenta con recursos económicos para combatir los incendios.

Se tiene conocimiento de que cada año se presentan incendios en zonas boscosas, es algo común, y se toma como parte de la renovación de la tierra, pero este año los incendios han sido más grandes, y más graves. Las ONG´s ambientalistas están presionando al gobierno a actuar, pero es un gobierno populista, y según menciona la BBC en su portal: “Lo que históricamente existe es que todos los gobiernos, algunos más y otros menos, e incluso la dictadura militar, dejaron una contribución. Esta es la primera vez que tenemos un ministro que viene a desmontar”.

 El desmontar significa que desaparece el ministerio encargado de salvaguardar los bosques, por cuestiones de presupuesto, algo que estamos viendo claramente en México, con un gobierno que mezcla populismo con políticas neoliberales y que con las llamadas políticas de austeridad, hemos visto problemas en el control de incendios, debido a la desaparición de las brigadas temporales de control de incendios que funcionaron en el pasado. Al final, pues, la tierra y su devenir no discuten de política y la política de los hombres actuales no discute “tirar recursos económicos que no traigan beneficios inmediatos”. Así que, no esperamos desgraciadamente acciones de gobierno que permitan la supervivencia del hombre.

 Quizá tengamos que sufrir consecuencias más graves para que empecemos a actuar como lo que somos: “sólo hombres sobre la tierra” y no presuntuosos egoístas creyéndonos dueños de todo. Mientras tanto, la tierra seguirá su curso azuzada por las acciones del hombre. En estos días México ha sufrido varios eventos naturales que provocaron daños relativamente pequeños, inundaciones en la Zona Metropolitana de Guadalajara, Inundaciones en Los Reyes, Michoacán, granizadas en Toluca, granizadas en Puebla, inundaciones en la Ciudad de México y los daños provocados por el Huracán Ivo, con inundaciones en Sinaloa y Baja California.

 Así seguiremos el rumbo de los acontecimientos, sólo para leer noticias de que los eventos naturales se recrudecen, mientras el hombre buscará poner la mejor cara y normalizará todo, hasta que no tenga más opción que reconocer que la tierra no está muriendo, el hombre es el que está provocando su propia extinción. La tierra seguirá por millones de años más girando alrededor del sol, mientras los científicos estarán ocupados buscando una nueva tierra que destruir, los demás mortales empezarán a pelear por los espacios que queden con vida, los lugares con capacidad de albergar vida se irán reduciendo.

 Hace años decíamos que el agua se agotaría, y no lo ha hecho, lo que se está agotando es el agua no contaminada, lo que se está agotando es el aire respirable, lo que se está agotando es la tierra apta para aportar alimentos nutritivos, todo en detrimento de la vida, de toda la vida. Así que el hombre pronto luchará por vivir, no por poder, no por posesiones, de nada le servirán cuando no tenga alimentos que comprar, porque el dinero no será más que papel o metal. La guerra que se avecina, será la guerra por sobrevivir.

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