Opinión

Un súper Tifón, lo que nos trae octubre (Despertar de la tierra)

Un súper Tifón, lo que nos trae octubre.

En japón no tienen huracanes, ni ciclones… allá tienen tifones, que a la postre viene a ser lo mismo: un sistema de tormentas de circulación cerrada alrededor de un centro de baja presión, que produce fuertes vientos y mucha lluvia. Se distinguen por el mecanismo que los alimenta. En nuestra región, donde está México, a un ciclón tropical se le denomina indiferentemente como depresión tropical, tormenta tropical o huracán; en Japón, y la zona sur de China, Taiwán y Filipinas, lo llaman Tifón. En el Índico se les conoce simplemente como ciclón. La derivación en tropical se refiere por su ubicación en los trópicos, o que se forman en las regiones intertropicales del planeta, o sea entre el trópico de Capricornio y el trópico de Cáncer.

 La palabra ciclón, deviene del término ciclo, que da su naturaleza ciclónica a las tormentas, con su rotación en sentido contrario a las manecillas del reloj en el hemisferio norte y en el sentido de las manecillas en el hemisferio sur. Las depresiones atmosféricas, tropicales o no, tienen las mismas características (como la gota fría conocida en España), tienen la misma fiereza, la misma fuerza, el mismo origen, sólo ubicación geográfica distinta. Estos fenómenos, independiente de la acepción que tengan, son peligrosos para la civilización, pero benéficos para la propia naturaleza. Puede haber deslaves, inundaciones, desprendimiento de árboles en la naturaleza, que sólo son parte del equilibrio que ella necesita para seguir medrando.

 Otros beneficios que llevan consigo los huracanes, son el de regular la temperatura. Como se forman en áreas cálidas, llevan el calor a regiones más frías. También sirven como mecanismos de circulación atmosférica, dándole equilibrio de temperaturas a la troposfera, manteniendo así estable la temperatura en todo el planeta.

El día sábado 11 de octubre de 2019, el tifón Hagibis llegó a Japón al medio día, fue precedido por un potente sismo, de 5.7 grados, en la escala Richter. Este sucedió a las 9.22 am en horario del Meridiano de Greenwich. Unas tres horas antes de la llegada del Tifón, los dos fenómenos se sucedieron en la misma zona, el epicentro del sismo fue frente a la costa sur de Chiba, y la entrada del Tifón se dio por esa misma Zona, sin que se presentara amenaza de sunami por el sismo.

El sismo también lo sintieron en otras ciudades, como Tokio, Yokohama, Atsugi y Shizuoka, las cuales así mismo sufrieron intensas lluvias del Tifón. Así pues, a medio día el Tifón tocó tierra, con vientos fuertes de hasta 216km/hr, con lluvias torrenciales (lavanguardia.com), se tenía reporte de dos personas fallecidas y afectaciones en el suministro de energía eléctrica en diversas zonas de las ciudades mencionadas y sus regiones. Al término del paso del huracán, la cifra aumentó a 32 personas fallecidas, durante el desplazamiento del fenómeno y ante los pronósticos tan aterradores debido a la intensidad del Tifón, las autoridades activaron una inusual alerta máxima (excelsior.com.mx), pues se considera que este fenómeno trae la lluvia y los vientos más fuertes que no se habían presentado en 60 años, de allí que el nombre del Tifón sea Hagibis que significa “velocidad” en idioma Tagalog.

 La última tormenta con esas características se dio en 1958, en la ciudad de Hakone, que dejó 939 mm de lluvia en 24 horas, la cual dejó cuantiosos daños en la infraestructura, al momento en que Hagibis golpea Japón. Las tormentas Ema circula por el Océano Pacífico y la tormenta Melissa circula por el Océano Atlántico, hasta ahora sin riesgo para las masas continentales.

El mundo que tienes dentro

El hombre se siente único, y lo es sólo en la medida en que sus células han evolucionado, no en la medida que cree, la mente le juega sucio muchas de las veces. Es verdad que sin la ayuda de la mente que nos hace generar conceptos, que nos hace diferenciarnos de los demás seres vivos, seríamos un simple homúnculo, el arcano alquímico, el hombre artificial sin mente, seríamos sólo un mazacote de células tratando de mantener a un sistema fallido, y en cierta medida eso somos, así está constituido nuestro cuerpo, en un enorme mazacote de células que trabajan en perfecta sincronía para mantener su universo que es el cuerpo, y trabajan en simbiosis con los virus y bacterias, de los cuales se benefician.

 El cuerpo humano no es un ente, no es el ser, es la evolución de los minerales en su máxima expresión, es la evolución de las plantas en su máxima expresión, es la evolución animal en su máxima expresión. Sin esa evolución, sin esa sociedad de células, el hombre no lo sería. Si no creen que el cuerpo sea una civilización avanzada de células, pregúntenle a un biólogo, a un científico, a un genetista, o a un médico, y tendrán una razón plausible para aceptarlo.

 Se considera que el cuerpo tiene 6 tipos celulares que componen el 97% del número total de células, que según cálculos un hombre tipo, normal, joven de unos 70 kilos, debe tener 30 billones de ellas (sea hombre y mujer es lo mismo, si cumple con las mismas características). El grupo más abundante son los glóbulos rojos, con unos 26 billones, correspondiente al 84% del total; otro grupo son las plaquetas, con un 4.9%, y los leucocitos con 1.10%. Así podemos decir que el 90% de nuestras células se encuentran en la sangre; en la médula ósea tenemos 50 mil millones de células, un 2.5% del total; un 2.1% de células endoteliales vasculares, que serían unos seiscientos mil millones; los linfocitos un 1.5%, los hepatocitos un 0.8%, neuronas y células gliales tenemos un 0.6%, que serían unos cinco mil millones de neuronas y otro tanto de células gliales. El resto son tipos de células menores.

 Estas cantidades son desde la óptica de volumen de células, si las vemos desde la óptica del peso que representan, en masa del peso de una persona joven de 70kg, el 25% para los líquidos extracelulares, como el plasma o el líquido intersticial, 7% a sólidos extracelulares, así que se corresponderían a 20 kg de células musculares, 13 kg de adipocitos, 3 kg de glóbulos rojos, el resto unos 11 kilos se dividen entre bacterias, y otro tipo de células. Las diferencias en las proporciones son distintas entre masa y cantidad debido al volumen de cada célula, así que el hombre si se siente único, no es por sí mismo, es por el grado de evolución de sus células, las cuales están programadas para hacer vivir a un cuerpo y a una mente, dependerá únicamente de la mente del hombre si les da buena vida a sus células, o las mata, o las estresa o las alimenta de manera inadecuada.

 Ellas trabajan para mantener sano a su universo antes de que tengan que generar las arcas que llevarán su información a otro cuerpo, para que la evolución o involución se den, y así como en el exterior, en el universo interior del cuerpo se suceden tormentas, huracanes, vientos, sismos o desaparición masiva de seres celulares, las cuales son signos de un cuerpo enfermo. Ahora que ya sabes depende de ti cuidar el universo en miniatura que tienes dentro de ti, el templo sagrado mencionado por Jesús, por Buda, por Zoroastro, por Jung, por Nietzsche.

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