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Pide Ministerio Público favor especial para entregar una motocicleta

Zitácuaro. – Un agente del Ministerio Público de la Fiscalía Regional de Justicia, con sede en esta ciudad, fue acusado por la dueña de una motocicleta de pedirle un “favor especial” a cambio de que se la entregaran rápido; o bien, con una cantidad de dinero también se podía solucionar velozmente el asunto.

La corrupción al interior de la Fiscalía Regional de Justicia de Zitácuaro sigue a pasos agigantados y realizar algún trámite en esa dependencia puede costar de mil pesos en adelante, dependiendo del asunto a tratar y del funcionario que lo lleve. En anteriores publicaciones se ha dado a conocer la manera en que los ciudadanos denuncian las irregularidades cometidas por los M.P. que llevan sus casos, así como de los peritos de dicha dependencia.

El pasado 13 de junio, la policía municipal emitió un boletín informando que habían recuperado una moto con reporte de robo. La información indicaba que la corporación había iniciado una búsqueda la noche del miércoles 12 del mes para localizar la ubicación de la moto, siendo encontrada en el estacionamiento de un billar.

Una vez resguardada, los dueños de la motoneta fueron avisados de la recuperación de la misma, por lo que les pedían se presentaran para que les fuera entregada. Con la documentación correspondiente, así se hizo; sin embargo, no la entregaron, ya que fue un hermano de la afectada quien se presentó a recogerla. Pero al no estar a su nombre, era necesario que fuera la persona a nombre de quien estaba registrada la factura.

Una vez que la dueña acreditó la propiedad legal de su moto, le informaron que estaba a disposición de la Fiscalía; por lo tanto, era necesario acudir a la dependencia con los documentos en mano para que le fuera devuelta.

Al solicitar la devolución de la moto en la Fiscalía, el agente del Ministerio Público le dijo a la afectada que no era posible entregársela en ese momento; ya que, primero se tenía que revisar por parte de un perito si la moto no se había visto envuelta en algún ilícito. Además, tenían mucho trabajo, por lo tanto, la devolución de su propiedad tardaría de 15 a 20 días.

El agente del Ministerio Público, Gustavo Islas Alvarado, fue el encargado de atender a la joven, mismo que le indicó que el asunto se podía agilizar si le hacía “un favor especial” o bien ayudara a sus “amigos policías” con mil pesos. Esto con la finalidad de “ayudarse mutuamente” y acelerar el proceso de entrega de la moto. “Para poderte ayudar, necesitamos que seas buena onda con nosotros”, dijo el M.P.

Momentos después llamó a su secretaria para ver de qué manera se arreglaban -afirma-, la secretaria le dijo exactamente lo mismo que había comentado el Ministerio Público Gustavo Islas, por lo que la joven se negó y les exigió la entrega de su moto, diciéndoles que era su obligación regresársela.

Al ver la negativa de la joven para dar dinero, la secretaria le entregó un documento y le dijo que regresara al día siguiente, para que en ese lapso fuera autorizada por el Fiscal y se la pudieran entregar. Al día siguiente llegó tal y como se lo habían pedido, pero tampoco le dieron su moto.

Para ese momento salió la secretaria y le recordó que era un proceso largo, sólo que ahora ya la moto estaba en manos del perito y ahí la cosa cambiaba, ya que el precio de la entrega subía a tres mil pesos, y no mil como se le había dicho en un principio. La joven manifiesta que la empleada de la Fiscalía le explicó que el perito no se iba a conformar con mil pesos, por lo que tenía hasta las siete de la noche para que llevara los tres mil que se necesitaban. Sin contar que también le iban a cobrar “la pensión” de la moto, por el tiempo que estuviera en las instalaciones de la dependencia.

La joven afectada puntualiza que es una verdadera lástima los actos de corrupción que se dan al interior de la Fiscalía. Expone que es tanta la presión y la manera de amedrentar a las personas que llegó un momento en que pensó en solucionar el asunto dándoles el dinero que le solicitaban. “Temes en lo que pueda suceder, escuchas la palabra perito y te da miedo, piensas en lo que te pueda pasar si no les das el dinero”.

El acto de corrupción realizado por el Ministerio Público y otros empleados de la Fiscalía, al pedir dadivas o “un favor especial” a la joven, es una prueba más de lo que otros ciudadanos han denunciado. No obstante, las cosas siguen igual y nada ha cambiado; por el contrario, la población tiene miedo de realizar cualquier tipo de trámite en esa dependencia, conscientes que les pueden fincar una responsabilidad de la que no son culpables.

Luego de tener el valor de no entregar dadivas a los funcionarios corruptos, la joven denunció que la moto en realidad fue recuperada por una llamada que realizaron algunos vecinos de la calle donde supuestamente se había extraviado. Y es que, la moto fue resguardada por algunos vecinos, explicó la joven, ya que la vieron sola en la calle en la noche, por ello fue que la resguardaron, pero nunca avisaron y por eso se reportó como robada.

Al otro día fueron avisados que estaba en un estacionamiento, pero llegaron primero los policías, que la pusieron a disposición de la Fiscalía siguiendo el protocolo como debe ser, pero en la Fiscalía intentaron sacar provecho del asunto, intentando “sacarle” dinero a la dueña.

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