Se acaban luminarias del Boulevard Revolución

Zitácuaro. – A pesar de que, en constantes ocasiones, se ha denunciado el robo de las lámparas que se colocaron en la remodelada Avenida Revolución o Boulevard Revolución, el hurto no ha cesado. Ahora, la que fue nombrada por su creador: la Avenida más bonita el Estado, luce oscura y con muy pocas luminarias.

Los robos por parte de gente sin escrúpulos, ya se hicieron notar. Los postes donde estaban colocadas las lámparas, ya sólo quedaron como un recuerdo de lo que contenían. Algunos, incluso ya están doblados, debido a los golpes que han sufrido por los automovilistas que chocan contra ellos. 

El robo fue lento, paulatino, casi imperceptible y en algunos lugares ya no hay una sola de esas luces que sólo sirvieron para engalanar y presumir por un tiempo una obra cara. El problema, es cuánto costará al erario público volver a colocar estas bombillas que han sido sustraídas de los postes.

Como también se ha denunciado, existen cámaras del C5, que se supone están para vigilar este tipo de actos, pero tampoco ha funcionado. De hecho, no se ha sabido que la policía haya detenido a alguien por estos robos, sólo al principio de que fueron colocadas se supo de dos sujetos que habían quitado una de las linternas y fue gracias a una denuncia ciudadana que se logró esta detención.

Y es muy fácil quitarlas, ya que a simple vista se aprecia como no tienen ningún tipo de seguro que impida que las saquen; por lo tanto, los ladrones se las llevan con mucha facilidad. Es pues, la obra de mayor presentación del ex presidente Carlos Herrera, sólo un recuerdo que sirvió para cubrir la vanidad del político, pero que no se tomó conciencia de la falta de cultura de los ciudadanos. Ahora, colocarlas de nueva cuenta, puede resultar caro, con cargo al erario público.

A esto, se suma que, en algunas partes de mencionado Boulevard, los postes de luz tampoco prenden (o prenden en determinados horarios). Lo mismo pasa con la iluminación de la ciudad, la queja constante en algunas colonias es la falta de alumbrado público, que por cierto pagan los ciudadanos con cargo a su recibo de luz, es el famoso DAP.

A pesar de que los ciudadanos pagan este servicio, resulta incoherente que, en gran parte de la ciudad, no haya luz en las calles; que si bien, no son de la mejor calidad, en algo ayudan, dado los robos y asaltos que a diario hay en la ciudad y que se han incrementado en las últimas fechas.

Es sólo cuestión de tiempo, antes de que las lámparas colocadas a todo lo largo y ancho de la avenida central de la ciudad terminen por desaparecer, debido a la falta de vigilancia y el abuso de personas sin escrúpulos.

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