Zitácuaro

Se manifiestan habitantes de Chimusdá, solicitan construcción de escuela

-El Director de Obras Públicas se compromete a iniciar en 20 días.

Zitácuaro, Mich. El pasado lunes, padres de familia, maestros y alumnos del tele bachillerato de la comunidad indígena de Chimusdá protestaron con cartulinas frente a la presidencia municipal por la falta de cumplimiento a la promesa de construirles salones de clases. Los inconformes exigían la atención del presidente municipal, Carlos Herrera Tello, pero fueron atendidos por el Director de Obras Públicas, José Hugo Raya Pizano, quien les prometió que a más tardar en 20 días iniciarían los trabajos.

Los manifestantes argumentaron que durante la campaña les prometieron que les construirían sus salones, ya que no podían seguir en esas condiciones; sin embargo –dijeron-  desde que inició el año los han traído a vueltas y vueltas, entre la Dirección de Obras Públicas y la oficina del alcalde, en donde unos y otros se “echan la bolita”.

En entrevista, Maurilio Durán Esquivel, comentó que la secretaria del presidente ya los trata mal cuando los ve llegar. La institución educativa funciona desde el año 2010, pero en salones improvisados, construidos de madera, en una propiedad prestada. El problema es que las clases se realizan en muy malas condiciones y en esta temporada de lluvias el agua se cuela por todos lados.

El director de la institución explicó que ya son tres generaciones las que egresan de este tele bachillerato, muchos ya están en la universidad. Además de dar servicio a la comunidad de Chimusdá, también atiende a jóvenes de Carpinteros, El Santísimo, la Fundición y la Tercera Manzana de Donaciano Ojeda.

Como al alcalde no se encontraba y los ánimos de los habitantes de Chimusdá comenzaban a caldearse, el Director de Obras Públicas salió a dialogar con ellos. Les dijo que su obra ya estaba autorizada para construirse este año, pero que por cuestiones administrativas no se habían iniciado los trabajos.

Prometió que en un máximo de 20 días comenzarían la obra. Los inconformes pidieron que se los dijera por escrito, para que después no les salieran con que no. Después de firmar el documento se retiraron a sus comunidades.

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