Despertar de la tierra

 

Autor:​​​​​José Luis Valencia Castañeda

La tierra es plana ¿Quién los entiende?

Tenemos tanta información con la esfera llamada tierra, millones de páginas que justifican su forma, que pareciera imposible pensar siquiera en estos momentos, que los terraplanistas pudieran tener la razón. Pero como toda teoría paranoide, que suena más a algo conspiranoico, ahora están teniendo su lógica, que les da la razón. Por ello, vamos a explorar un poco las razones de la sinrazón de los terraplanistas, quizá haya una lógica aún no analizada desde la perspectiva de ellos y que a nuestra percepción sea ridícula, porqué al final de los días la tierra y sus situaciones solo suceden en nuestras mentes, y todo lo que nuestras mentes crean, suceden en nuestro plano, que entendemos también es una simulación. Decía Lactancio,maestro de la retórica romana, a principio del siglo IV:

«De las antípodas también, no se puede oír ni hablar sin reírse. Se afirma como cosa grave, que debemos creer que hay hombres que tienen los pies opuestos a los nuestros. Son más tolerables los desvaríos de Anaxágoras, que decía que la nieve es negra.»

Lactancio. El Epítome de los Institutos Divinos, Capítulo XXXIX – De Varios Filósofos, y de las Antípodas.

Me imagino también, que pensar solamente de vivir en un lugar opuesto al tuyo, que sería el antípodas, le producía hilaridad al filósofo. Es por qué había una razón plausible, ahora: “¿Se imaginan a la gente caminar con los pies en el aire y la cabeza debajo? Así lo pensé muchas veces de niño, antes de ser aleccionado por Verne y la literatura científica que nos señalan a la tierra como una esfera.

Tanta fue mi aceptación de esa condición, que escribí un libro loando a la tierra con el nombre de “La esfera” ¡Vaya ironía! Que hoy nos pudiesen demostrar que la tierra no es una esfera, sino un set de grabación de algo, en el que estamos todos metidos y que realmente sea una gran mesa plana, de la que desconocemos aún sus fronteras. Me imagino ahorita a la tortuga cargando a la tierra sobre su caparazón, caminando entre los demás planetas, dentro del caos ordenado que es este universo y los demás universos, pero también me imagino a Julio Verne en su viaje alrededor de la tierra en 80 días, justificando nuevamente la esfera que sería la tierra, saliendo desde Zanzíbar y sin perder rumbo siempre, en una misma dirección y regresar al mismo sitio.

Desde luego, el viaje al sur no era lo mejor que se podría elegir, pero como la trama tiene ciertas inconsistencias geográficas, no deja de ser interesante el punto de vista y su género, que es la ficción, permite explorar todas las posibilidades.

Las afirmaciones de los terraplanistas es que estamos sentados sobre una gran roca que está allí en una dimensión, consensuada en la tercera. Noentendía si viajando sobre el espacio o solo allí, y si fuese cierto, la historia escrita tendría que volver a escribirse, y nada habría de malo en ello, hemos vivido en una maraña de mentiras, que una más solo sería abonar a una forma más de ver al mundo, tal y como lo ven los progresistas que se auto perciben algo que quizá si sea, como si alguien se percibiera burro y lo fuese en realidad en el sentido figurado de la palabra, no en el factico. Los burros solo son y cumplen su función, no es menester ofenderlos haciendo comparaciones o pretendiendo asimilar sus acciones anímicas.

Así pues, como se auto perciben los hombres como mujeres y viceversa, es como entiendo que auto percibimos la gran mentira, si es que lo es a la vista de los terraplanistas, de que la tierra es una esfera, y me entró la curiosidad ahora que vi un video de esos que abundan en las redes que habla de la nueva conciencia y del despertar, un personaje de nombre desconocido, pero reconocido por el seudónimo de Arlequín, que en la antigüedad representaba a un ser camaleónico, indolente, sensual, grosero, brutal, cruel, ingenuo y de pobre solemnidad, es un acróbata, y así lo entiendo, es un acróbata de la palabra y del conocimiento.

Este personaje pone en la palestra la idea de que la tierra es plana, y da unas justificaciones bastante sensatas a la vista de este personaje, menciona que lo que entendemos como tierra es solamente un paisaje de ficción, puesto aquí como simulación, para que podamos entrenarnos en el entendimiento de las pasiones. El examen final de este entrenamiento, es cuando las emociones que producen las sensaciones ya no nos afectan, significa que cuando una persona ya no entra en conflicto con otros por sus propias deficiencias sicológicas. 

La prueba termina y te retiras del juego, en el cual hay muchos actores, de los cuales solo un 19 porciento son reales, mientras que el resto son clones o copias de seres que están siendo manipulados, para poder atraer a los reales, que están luchando arduamente consigo mismo para deshacerse de esos seres que son astutos. Eso es el quid del asunto, ser más astutos que los clones, algo así como la guerra de los clones, los cuales están siendo gobernados por energías oscuras. Mientras que los reales están siendo guiados y asistidos, no gobernados, por energías luminosas, a las que denominamos seres de luz.

El teatro pues es la tierra, y el arlequín pone la sal en la trama llamada matrix, o matriz, que es todo lo que percibimos como real esta matriz, está siendo proyectada desde lo que llamamos cielos, gobernados por seres superiores en conocimiento a los que vivimos en esta tierra, y no es que sean superiores, solo que los participantes en este juego estamos limitados por el cuerpo que obtuvimos, nuestro Avatar es lo que nos limita en todo desplazamiento, como cuando hacías el juego de los costales, comparado con aquellos que corrían fuera de los costales, eras lento por esa limitación, por tanto el juego era jugar entre pares, así estamos.

Luego entonces, el Arlequín nos ilustra que esta matriz, o matrix, está circundada por un enorme circulo de hielo, la frontera está en los polos que circundan la tierra. Allí está nuestro noveno círculo, el cual representa el noveno cirulo del infierno de Dante, lugar donde se encuentran todas las bajezas y ruindad que debemos esquivar. Vemos que la prueba es dura, muchos no son capaces de distinguir la realidad de la simulación y siguen a los clones que están entrenados para halarte a la perdición de tu alma, porqué ellos no tienen alma, desde luego, el juego tiene reglas y la dualidad es una de ellas, habrá malos y habrá buenos, todos tienen ayuda superior, lo que entendíamos como ángeles y demonios, ambos ayudando a su grupo.

Los malos hoy son muchos más, y no es que lo sean, sino que muchos cuerpos son seres neutros que pueden albergar espíritus malos o buenos, son solo recipientes que navegan al compás de las olas, ya sean ideológicas o mentales. Por ello los buenos tienen mucho trabajo en el discernimiento, para poder entender su realidad y actuar en consecuencia.

Dice el Arlequín que, en el círculo final, el noveno, llamado tierra, están todas las bajezas que el alma puede soportar, es la parte más dura del camino a la divinidad, y solo los fuertes están aquí. El infierno es aquí, aquí se acumulan todos los defectos que se pueden experimentar, sea dolor, ansiedad, ira, lujuria, depresión, gula, pereza, soberbia o envidia y los clones y los neutros están a la orden de cualquier energía, pues se mueven en ella. Si llegas tú con él y si tienes energía baja, ellos se amoldarán a ti, pero si tienes energía alta, ellos la asumirán como buena. Son los comodines que equilibran las fuerzas del mal y del bien de este infierno.

Una vez superada la muralla de hielo, más allá de la Antártida, unos 8 mil kilómetros allá, está el octavo círculo, en el que hay 17 continentes, contrastante con los cinco existente en el noveno círculo. En ese círculo existe otra matriz, con otras consideraciones, y más allá de ese octavo círculo, está otra Antártida o muralla de hielo que lo separa del sétimo círculo, que cuenta con 148 continentes, en esos círculos se encuentra la Atlántida, Marte, Venus, Sirio, y demás objetos celestes de los que tenemos conocimiento, el cual está limitado por nuestra limitante mental, que es arte de las reglas del juego en esta tierra.

Señala el Arlequín, que podemos identificar la terraplanidad si observamos al horizonte en amaneceres o atardeceres podemos observar a dos soles, uno colocado para el círculo nueve y el del círculo 8, los demás soles, colocados en los otros círculos, no se alcanzan a ver, debido a la enorme distancia. Podemos suponer que en los llamados círculos polares sería más fácil ver los dos soles. Mientras intento asimilar esta visión del mundo, empezaré a observar con mayor detenimiento al sol, quizá tengan razón y esté siguiendo a los seres equivocados, y mi ascensión hacía los cielos o infiernos inferiores esté en juego.

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