Opinión

QUE LOS PAPÁS CREZCAN

Todos los padres de familia desean tener hijos obedientes, limpios, buenos estudiantes, para que el mundo en vez de criticar a su familia la admire. Pero no toda la gente nace inteligente, en todo el mundo nacen hijos con diferentes atributos, unos con más positivos y otros con más negativos. Desde luego que también mucho influye la capacidad, el medio cultural y la cultura de la nacionalidad de los padres, la alimentación, el modus vivendi y otros factores, entre ellos los familiares.

 En otros artículos que hemos publicado, ya he afirmado que si los padres antes de engendrar se ponen de acuerdo y la pareja, como “arquitectos”,  se platican la clase y figura del hijo que van a engendrar, y lo hacen convencidos de lo que están pidiendo a la Vida, seguramente que lograrán lo que piden, pero si mi sugerencia la toman a guasa su producto vendrá simplemente como por hoy vienen: CON DISCAPACIDADES, bobos, ciegos, mancos, tuertos, sin brazos, sin piernas, sordos, labio partido, mudos, etc. y, todo por no leer.

 ¿Cuántos de estos hay en tu tierra? ¿Cuántos has visto en las calles pidiendo limosna? Y faltan los que no salen de sus casas, o los tienen internos por allá lejos, porque se afrentan de eso que parió la madre y todo eso es por no leer, porque si nunca leen los padres, quién les va a abrir los ojos. El que lee, es como el ciego que le devuelven la vista, como el sordo que le devuelven el oído.

¿Yo qué gano con insistir en que lean mis paisanos? Nada, aparentemente, pero lo que gano es ayudar a mi raza, a toda la del Valle Tierra Caliente, de Guerrero, Michoacán y del Estado de México. Eso, para mí, será una gran satisfacción, porque considero que enseñar es como curar: la ignorancia es una enfermedad que se quita poco a poco leyendo, y entre más lees, más sabes y el que sabe ya es rico.

Cuando mis pisanos lean siquiera cada ocho días, este medio donde escribo sentirán poco a poco cómo comienzan a sentir la vida más hermosa, dulce, y en vez de hablar mal de los demás van a perder la envidia, el rencor y se van a enfermar menos y vivirá más años sanos.

¿Se dan cuenta honorables paisanos míos que es lo que busco? Les sugiero que busquen en otros medios y dense cuenta que los demás no traen artículos semejantes a este periódico.

Otra forma de saber es que si usted, padre o madre de familia, si no sabe leer, pida a sus hijos que le  lean siquiera veinte minutos diario un libro de los que ellos llevan en su mochila, para que sepan guiar a sus hijos, porque ellos necesitan quien los guie y si ustedes no lo hacen, crecen brutos y con ganas de tener mucho dinero, por eso buscan irse con los malhechores, que sólo saben matar y robar, porque sus padres nada les enseñaron.

 Si quieren preguntarme algo este es mi tel. 44-27-87-97-13, me pueden hablar a horas hábiles. Así pienso, pero disculpe usted.Miemaileranganidelabra@yahoo.com.mx

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