Editorial

Reprueba Michoacán en educación

Reprueba Michoacán en educación

Por: Esteban Patricio M.

La pandemia de COVID-19 no solo ha pegado en la salud y bolsillos de los mexicanos y por supuesto, de los michoacanos. Otro efecto empieza a tomar fuerza de manera silenciosa y será difícil de erradicar en los siguientes años: el rezago educativo.

Michoacán históricamente ha tenido problemas en materia educativa, muchos de sus habitantes siguen sin saber leer y escribir, otros tantos estudian, pero tienen problemas de aprendizaje o están retrasados en los conocimientos que tienen. Todo esto es a lo que se le llama rezago educativo.

Pero ahora la sola labor de enseñar a leer y escribir se ha complicado y en todos los niveles educativos. También se han dado problemas para que los alumnos tengan el aprendizaje adecuado, lo que ya se ha convertido en una ‘bola de nieve’ que crecerá cada vez más.

CUANDO TODO ERA ‘NORMAL’

En mayo del 2017, Juan José Díaz Barriga Vargas, delegado en Michoacán del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), detalló que en ese entonces en el estado había un millón y medio de personas con algún rezago educativo, lo que representaba más de 33 %.

De toda esa gente eran aproximadamente 260 mil personas las que no sabían ni siquiera leer y escribir, eso quiere decir que aproximadamente 5.6% de la población era analfabeta.

Tomando en cuenta esa situación, Michoacán ocupó en 2017 el tercer lugar en rezago educativo a nivel nacional.

SE AGUDIZA EL PROBLEMA

Pero más recientemente, los datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), muestran profundos impactos de crisis en la educación que ya hay en la entidad.

Los datos de este instituto detallaron que para 2020, en una tercera parte de las entidades del país, el indicador del analfabetismo se ubicó por arriba del promedio nacional.

Estos estados son: Chiapas, con 13.7% de su población mayor de 15 años analfabeta; Guerrero, con 12.5%; Oaxaca, con 11.8%; Veracruz, 8.5%; Michoacán y Puebla, 7%.

Esto significa que, en un lapso de casi tres años, la población analfabeta en Michoacán pasó del 5.6% hasta el 7%.

Puede parecer algo mínimo cuando se ve en porcentajes, pero al pasar esto a números totales, en 2017 eran casi 260 mil analfabetas en el estado y para 2020 eran 332 mil 419.

En cuanto a las personas que no han concluido la primaria, en 2020 Michoacán compartió el primer sitio entre los estados con más habitantes sin primaria terminada.


En este aspecto, la mitad de los estados superan la media nacional, siendo de los peores valores: Chiapas y Michoacán, con 13.6% cada uno de ellos; Veracruz, 13.1%; Oaxaca, 13%; Zacatecas, 11.4%; Guerrero, 11.3%; Yucatán, 10.3%; Puebla, 10.1%; Nayarit, 10%; Sinaloa, 9.8% y Guanajuato y Tabasco, 9.7% en cada uno de ellos.

Michoacán en 2020 también es el estado con más porcentaje de población que no ha terminado la secundaria, pues hay casi un millón 35 mil 248 personas que no concluyeron este nivel de educación.

Por eso está entre las 12 entidades que rebasan el promedio nacional de población sin secundaria terminada, que son: Michoacán, con 21.8%; Chiapas, 20.9%; Oaxaca, 20.5%; Puebla, 19.9%; Guerrero, 18.9%; Guanajuato, 18.6%; Veracruz, 18.4%; Jalisco, 18%; Chihuahua, 17.8%; Tlaxcala, 17.4%; Zacatecas, 17.3% y Durango, 16.7%

EL EMPEORAMIENTO QUE SE AVECINA

Desde marzo de 2020, los estudiantes michoacanos dejaron de acudir a los salones de clases, pues se suspendieron las clases presenciales para tratar de frenar la pandemia de COVID-19.

Un mes después se empezaron a usar herramientas como whatsapp, google classroom y correos electrónicos para tratar de continuar con las clases, sin embargo, no es igual.

Los estudiantes michoacanos se encuentran en el peor punto de rezago educativo, por lo que el impacto en el aprendizaje es un atraso correspondiente a tres ciclo escolares.

Lo anterior lo expuso, el representante de Mexicanos Primero Michoacán, Erik Avilés Martínez, quien añadió que ante esta situación los más de un millón 300 mil alumnos michoacanos, tendrían que esperar y persistir en sus estudios de tres a cuatro años para poder recuperarse y llegar a alcanzar la inercia que traían los estudiantes antes de la pandemia.

El analista en educación, señaló que el aprendizaje en los estudiantes de educación básica en el Estado, tiene una gran mella no solo por la cuestión de la Pandemia de COVID-19, sino por la falta de atención por parte de las autoridades educativas para sacarlos del gran rezago educativo que los ha posicionado siempre en los últimos lugares de aprovechamiento.

Según mencionó, desde el inicio de la pandemia, un 13% de los estudiantes de educación básica han desertado de las escuelas, lo que significa aproximadamente 180 mil estudiantes michoacanos que dejaron las escuelas primarias y secundarias.

El mismo analista ha asegurado que hay “cifras negras” de jóvenes que dejaron de estudiar por no poder acceder a las herramientas que se implementaron como alternativa a las calses presenciales, y los cuales no se reportan por las autoridades y esto podría empeorar la problemática educativa a corto y mediano plazo.

“Estos niños y jóvenes pudieron haber abandonado las escuelas ante la falta de recursos para seguir tomando clases en casa, porque en sus lugares de residencia no hay conectividad, porque muchos podrían no tener computadora, pero las autoridades educativas no reportan esa situación, no dicen quién ya se salió y quién sigue en clases”.

Todos estos alumnos en un futuro intentarán retomar los estudios en el mejor de los casos, pero muchos otros permanecen con esta situación.

Aquellos que intenten retomar los estudios o que avancen a grados como bachilleratos, preparatorias o licenciaturas, tendrán dificultades para cursar esos grados de estudios ante las deficiencias que hay actualmente en la impartición de clases.

            El problema educativo apenas empieza para Michoacán y en años venideros significará uno de los mayores retos para autoridades y familias enteras.

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