Zitácuaro

Museo del dulce

Museo del dulce


Por: Aidé Espinoza

Morelia es famosa por su exquisita gastronomía y en especial sus dulces o postres, los cuales surgieron de la fusión de la cocina traída por los españoles, con la cocina indígena de la región, un resultado de la amplia variedad de productos que conforman la tradición dulcera de la capital michoacana.
Que mejor lugar para poder saborear unas grandes delicias, como el museo del dulce, recinto que tiene su origen en la tienda ubicada frente a la Catedral de Morelia con el nombre de “El Paraíso”, que abrió en 1840 por primera vez, con Don Marcial Martínez.
Años después la dulcería se trasladó a un edificio colonial ubicado en la calle Francisco I. Madero, también en el centro, con el fin de conservar las costumbres dulceras y al mismo tiempo compartirlas con los visitantes.
Este cuenta con diversas salas, entre las que destaca una galería con más de 130 fotografías de la antigua Morelia, las cuales fueron donadas por el maestro José Antonio Romo Carrera. Otro espacio funciona como sala de cine, donde se proyecta la historia del dulce desde tiempos prehispánicos, hasta después de la conquista.
El lugar te hará viajar en el tiempo hasta el porfiriato, ya que todas las personas que trabajan en este espacio se encuentran caracterizadas como individuos de otra época, para ser precisos del siglo XIX. También porque exhibe maquinaria original de 1960, con que se cortaba y empaquetaba ate.
Muestra además la variada gastronomía prehispánica, las especies vegetales nativas de nuestro continente y las que fueron traídas por los conquistadores. Se recomienda mucho tomar el recorrido por el museo, ya que es muy interesante, pues te adentra a una parte de la historia. Durante la caminata se platica desde la llegada de ingredientes, como la canela, que es una importación asiática, o la caña de azúcar, que proviene de la India.
Los dulces que más se pueden encontrar son las jaleas, morelianas, cajeta, cocadas, rollo de guayaba o jamoncillos de leche, fruta cubierta o dulce de tamarindo. Asimismo paletas, rompope, licor de frutas, alegrías, chocolate de metate, natillas, chongos, camotes, alfajor, borrachitos y muchas más opciones.
No por nada es uno de los lugares más visitados de esta ciudad (Morelia). Si se tiene la oportunidad de ir y conocerle, aproveche sobre esta variedad de riquezas, al igual que lo hacen los turistas extranjeros, momentos después de saber a profundidad su descendencia y su origen quedan anonadados.

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